Los pilares de Boca: jerarquía y salto de calidad

La presencia de Carlos Tevez fue gravitante en el primer semestre. Sacando a luz su mejor versión “europea”, fue figura en la mayoría de los partidos que disputó y con él, Boca tomó distancia por sobre el resto del pelotón.

Si bien el andar de Fernando Gago no tuvo continuidad a partir de un par de lesiones, el nivel que mostró en algunos pasajes del recorrido xeneize hacia el título, por ejemplo cuando llegó el turno de los clásicos ante San Lorenzo y Racing, sirvió para potenciar a algunos jugadores como Pablo Pérez o Rodrigo Bentancur.

LEA MÁS:

Dejando de lado el plano extrafutbolístico, Ricardo Centurión fue sinónimo de desequilibrio tanto en la primera porción, cuando apareció como socio y compinche del Apache, como en el tramo final con la “10” en la espalda. Por algo fue el preferido del entrenador.

Con un promedio de gol que metió miedo, Darío Benedetto despejó las dudas y se transformó en “9” ídolo e indiscutido y también va camino a ser el máximo artillero del torneo.

En un momento de dudas y derrotas y empates, que cargaron de incertidumbre el panorama xeneize, el que saltó al escenario principal fue Wilmar Barrios. Y el colombiano, con su juego generoso, aportó el equilibrio que el mediocampo exigía y se ganó muy rápidamente el reconocimiento del hincha.