El 9 tuvo otro partido para el olvido y Boca lo sintió. ¿Necesita un brujo?
No es una novedad: Darío Benedetto anda torcido y Boca lo sufre horrores. Hace tiempo que el goleador está lejos de su nivel y con la confianza erosionada. La final frente a Tigre fue una muestra más.
El 9 xeneize tuvo numerosas intervenciones de cara al arco rival, pero ninguna terminó en gol: dos tiros en los palos, una acción que quiso ser chilena y terminó en blooper, una palomita en el borde del área chica que se fue afuera. Y el arco, cada vez más chico.
VIDEO: ¿Dónde la tiró? Mala definición de zurda tras un centro
comentar