La salida de Julián Álvarez, quien emigrará al Manchester City tras disputar los octavos de final de la Copa Libertadores, resultó positiva para River Plate a nivel económico, pero dejará un vacío importante en el plante y los directivos del Millonario ya se pusieron en campaña para reemplazarlo. El primer elegido fue Lucas Alario.
El futbolista que se desempeña en el Bayer Leverkusen no está teniendo demasiados minutos en el equipo titular y por eso Enzo Francescoli se comunicó con él a fin de repatriarlo, aunque sea mediante un préstamo. Pero el delantero, que dejó una muy buena imagen en su breve paso por el club de Núñez, pretendería quedarse un par de años más en Europa.
La idea del goleador, uno de los baluartes del equipo que se alzó con la Copa Libertadores 2015, es ser transferido a otro equipo del Viejo Continente en el que tenga más tiempo en el campo de juego para poder demostrar sus cualidades.
Además, pretender integrar el plantel de la selección argentina que jugará el Mundial de Qatar a partir de noviembre. Y para ello tiene poco tiempo para convencer al entrenador Lionel Scaloni, que este viernes lo dejó afuera de la convocatoria para la Finalissima frente a Italia del próximo 1 de junio.
Esta temporada convirtió apenas seis goles en Alemania, pero hay que tener en cuenta que solo arrancó como titular en cinco partidos en tanto que en otros 20 surgió desde el banco de suplentes.
Ahora los dirigentes riverplatenses se orientarán hacia nuevos horizontes... o no tanto. Es que el principal candidato pasó a ser Valentín Castellanos, por el que hubo negociaciones en el anterior mercado de pases.
El atacante, más conocido como Tati, es el goleador del New York City y tiene ganas de venir desde hace rato. Habrá que ver si el club estadounidense no pone demasiadas trabas.