Lucas Pratto fue de menor a mayor en su adaptación al equipo. En esa transición que se inició con dos partidos de suplente al principio y luego con una titularidad que ya no perdió, las dudas se fueron amontonando, en especial por los 11 millones de dólares que costó su pase. Marcelo Gallardo fue el primero en bancarlo cuando el equipo no aparecía y en él se focalizaban las críticas, en especial tras las derrotas contra Lanús y contra Vélez.
De todos modos, en eso tiempo mostró algunos indicios positivos, como el segundo tiempo ante Olimpo, en el choque ante Godoy Cruz o en el empate con Flamengo en Brasil. Estaba en el centro del debate y en aquel partido copero se vio una versión de Pratto que luego explicarían el mismo jugador y el DT. “Desgastar a los rivales para que los compañeros frescos luego saquen la diferencia”, coincidieron en contar ambos.
Ese trabajo invisible para los ojos de muchos se repitió contra Boca el día que el equipo se desbloqueó y Pratto empezó a saldar cuentas. A partir de aquel día, el Oso empezó a crecer junto al andamiaje de todo el resto de un plantel que no paró de ganar.
Ante Defensa, el equipo arrancó perdiendo y fue la bandera del esfuerzo; contra Santa Fe faltó el gol pero fue el mejor; contra Racing hizo todo el desgaste para que lo definan los demás; contra Central fue protagonista de la victoria; en la visita a Emelec y en la revancha, cuando la cosa estaba embarullada, fue el más inteligente. El resultado estadístico es indiscutible: 4 goles y la misma cantidad de asistencias.
Desde el cuerpo técnico le confiaron a POPULAR que cuando Pratto llegó, Gallardo le dijo que lo necesitaba para algo más importante que hacer goles: lo necesitaba para el paso previo. Pratto le recordó que en su etapa en Vélez -que lo acabó llevando a la cima de su carrera- se adaptó a ese rol de “escolta”, usando un término del básquet. El Chuky Ferreyra y Zárate lo disfrutaron en esa etapa, donde hizo 43 goles, pero le agregó 25 asistencias, una cifra por demás elocuente.
El preparador físico de aquel equipo de trabajo del Flaco Gareca, Ernesto Colman, le dijo a POPULAR que siempre fue un jugador potente y fuerte. "Siempre trabajó para el equipo; ataca los espacios, va sobre los defensores a presionar, el esfuerzo que hace siempre fue una característica evidente. Además, hace descansar al equipo cuando retiene la pelota y la cubre, es muy solidario. En esa época él hacía el esfuerzo solidario y los demás definían. Otra característica es que es líder y muy educado; eso suma mucha en los grupos. Es el primero en todos los trabajos".
En charla con POPULAR hace un mes, cuando empezó a sacarse la mochila de los millones pagados, Pratto decía: “A mí me gusta hacer goles como a cualquier delantero, pero disfruto mucho de ayudar a que los hagan otros. Me siento muy útil haciendo ese trabajo y es algo que si River lo necesita, lo voy a hacer, porque este equipo tiene delanteros más goleadores que yo”.
La resistencia física para este trabajo que River le pide a Pratto -y que según el propio Gallardo está en el ADN del propio jugador- es un factor esencial. Por eso dentro del equipo de colaboradores y preparadores físicos del Millo elogian su desgaste. “Llegó tarde a la pretemporada y en dos meses ya estaba a la par del resto, es un profesional excelente y eso que tiene un físico que no lo ayuda. Sin embargo, corre más que los jugadores más privilegiados físicamente”, aseguraron.
Pratto, como en los tiempos de Sebastián Driussi o de Lucas Alario, vuelve a darle al equipo el valor de ser el primer defensor. La presión alta, que para el DT es como oxígeno para su táctica, tiene en Pratto un valor fundamental. Contra Emelec, en el gol de Pity Martínez que calmó las aguas, fue ejemplificador.
El otro factor que le elogian es su inteligencia para jugar en los espacios cerrados y para hacerse un lugar donde parece no haberlo. “Si mirás el gol contra Defensa y el primero ante Arsenal, o la jugada del gol frente a Central, vas a entender qué significa ver más allá de la jugada”, dicen desde el entorno del DT para explicar lo "invisible".
Lo cierto es que el presente de Pratto ya ofrece el debate de su juego y su importancia, y no el tema de los millones que costó y el contrato que le firmaron. Los goles, las asistencias y la importancia táctica del Oso coinciden con la levantada del equipo, y por eso el delantero está saldando deudas.
1089 MINUTOS
15 PARTIDOS
13 TITULARIDAD
2 SUPLENCIAS
4 GOLES
4 ASISTENSIAS
El plantel se entrenó esta mañana en el Monumental con un partido de los suplentes ante la reserva. Luego tendrá descanso el fin de semana ya que le postergaron el partido ante Estudiantes. Vuelve a jugar el jueves que viene ante Santa Fe en Bogotá.