En el final de la práctica en Casa Amarilla, Guillermo charló unos minutos con el ex Gimnasia y se abre una puerta para que ingrese al equipo por la grave lesión de Insaurralde. ¿Le ganará la pulseada a Vergini?

Juntos a la par… Cuando terminó la práctica matutina en Casa Amarilla, Guillermo Barros Schelotto acompañó a Lisandro Magallán en la caminata hacia el vestuario. En esos minutos, le habló de cerca, al oído. ¿Le habrá preguntado cómo se sintió en el partido de Reserva?

Claro, la baja de Insaurralde (lo operan el miércoles y se perderá lo que resta del torneo) le abre una posibilidad al ex Gimnasia de ingresar al equipo en esa etapa decisiva, a pesar de no tener continuidad. ¿Se viene la dupla Tobio-Magallán o vuelve Vergini?

Con goles bajo el brazo

El domingo, Magallán la rompió toda en Reserva justo cuando Ariel Pereyra, ayudante de campo Guillermo, fue observarlo. El ex Lobo metió dos goles por vía aérea y fue una de las figuras.

“Schiavi nos pide mantener el arco en cero, transmitir seguridad a los chicos que están arriba. Con esta camiseta hay que ganar todos los partidos”, dijo el defensor en Boca Pasión total, luego de su gran partido en Reserva.

Pero no solo su buen nivel le da una chance. Además, el DT lo conoce bien. Incluso antes de que llegue a Boca en 2012, hasta del propio Guillermo Barros Schelotto se llenó la boca de elogios y lo catalogó como "el nuevo Samuel”.

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"Que lo diga Guillermo es un orgullo. Que alguien como él me compare con un gran jugador como Samuel es algo increíble. Espero tener cosas similares y poder hacer la mitad de la carrera de Walter, y le estoy muy agradecido al Mellizo por eso", había comentado en aquel momento el defensor.

También lo tuvo en cuenta Carlos Bianchi, y luego el Vasco Arruabarrena. Y más adelante, Guillermo. Pero nunca se adueñó del puesto, con ningún entrenador. De hecho, en estos tiempos hasta estuvo afuera de las convocatorias. Por eso hay que esperar para ver si el Mellizo finalmente se la juega por él.

Seis meses sin competencia

Ahora hace rato que Lisandro Magallán no juega: su último partido oficial fue en noviembre de 2016, cuando ingresó apenas cinco minutos como lateral derecho en el triunfo ante San Lorenzo.

En la pretemporada veraniega, el ex Gimnasia jugó tres amistosos como titular, en los que rindió muy mal: San Lorenzo, Chivas de Guadalajara y Aldosivi (su peor partido). En esos amistosos preparatorios, siempre formó dupla con Santiago Vergini.

Magallán es de La Plata, nació el 27 de septiembre de 1993, mide 1,81 de altura, hizo las inferiores en Gimnasia, donde llegó a jugar dos temporadas en el primer equipo. Su debut en Primera fue el 16 de agosto de 2010, en el partido del Lobo frente a Olimpo, en Bahía Blanca.

Su primera aparición en Boca fue en la última fecha del Torneo Inicial 2012, frente a Godoy Cruz. En ese partido ingresó unos segundos en reemplazo de Rolando Schiavi, y ni siquiera llegó a tocar la pelota.

El gol a River

Después de jugar un año en Arroyito, Magallán regresó a Boca a mediados de 2014, y el 5 de octubre de 2014, convirtió su primer gol contra River. Así fue ese grito...

El gol de Magallán a River, en 2014

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