Diego Maradona ya no está solo en Sinaloa. Al final Verónica Ojeda llegó a esa ciudad mexicana acompañada del hijo que tuvo con el Diez, y esa visita le trajo una alegría al autor de la Mano de Dios.
El entrenador de Dorados no arrancó de la mejor manera con su equipo, lleva dos derrotas, y algunos apuntaban que la soledad le estaba empezando a preocupar. Sin embargo ahora todo es felicidad en su vida y esa alegría quedó reflejada por los fanáticos de Dorados que estuvieron presentes en el entrenamiento del equipo.
Es que en varios videos que subieron a las redes, se pudo ver al equipo entrenando, a Maradona dando indicaciones y en el banco de suplentes a Verónica, Dieguito Fernando y Jana, la otra hija del Diez, que le estaban haciendo compañía. En un momento Maradona se acerca al banco, le da un abrazo y un beso a su hijo y se pone a jugar con el menor.
Verónica y Dieguito viajaron con la idea de instalarse en Sinaloa para estar cerca de Maradona. Además, ella tiene pensado hacer un viaje a los Estados Unidos para que Dieguito visite a los mejores médicos que hay en el mundo para ayudarlo a tratar el retraso madurativo que tiene. A Diego le cambió le cambió la cara, el semblante y seguramente el equipo lo sentirá.
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