Tras la derrota en el Superclásico, el capitán de Boca aseguró que Nicolás Ramírez condicionó el desarrollo del partido y el resultado con amonestaciones tempraneras para el Xeneize.
Boca cayó por 2 a 1 ante River en el Monumental por la fecha 15 del Torneo Apertura y otra vez quedó en deuda con su gente en un partido importante. Tras el encuentro, Marcos Rojo se mostró disconforme con la actuación de Nicolás Ramírez, árbitro del encuentro. El capitán del Xeneize aseguró que condicionó el desarrollo del partido y el resultado con algunas decisiones y amonestaciones tempraneras.
A los 25 minutos Boca tenía tres jugadores con tarjeta amarilla. El primero fue Tomás Belmonte, que fue amonestado a los 12' por una falta sobre Facundo Colidio. Siete minutos más tarde se condicionó Ayrton Costa, quien salió a buscar lejos a Kevin Castaño y le pegó una dura patada en mitad de cancha. Por último, el propio Rojo, quien taló a Sebastián Driussi y provocó el tiro libre que derivó en el golazo de Franco Mastantuono.
"Iban 20 minutos y había sacado tres amarillas. En la mía dice que siga y se tira para atrás y me saca amarilla. En la de Toto (Belmonte) también. Pero bueno, siempre lo mismo", declaró indignado el marcador central. Y posteriormente añadió: "Es la segunda vez que nos dirige este muchacho. No voy a decir nada, ya se vio y no hace falta que esté hablando de él".
Rojo hace referencia al último Superclásico disputado en La Bombonera, donde también dirigió Ramírez y River se quedó con la victoria con gol de Manuel Lanzini. En aquella oportunidad amonestó a cuatro futbolistas de Boca y expulsó a Cristian Lema, tras las protestas por el gol anulado a Milton Giménez.
“En 20 minutos ya teníamos tres amarillas, y desde el campo no veo si realmente era para tarjeta. Me pareció un poco exagerado y creo que nos condicionó. No por si fue falta o no, sino porque tener 3 amonestados en tan poco tiempo me dejaba condicionado para el segundo tiempo”, sentenció, en la misma línea que Rojo.
El capitán de Boca también habló sobre el rendimiento del equipo en el clásico. "En el primer tiempo nos costó manejar la pelota y el partido, pero así y todo fue parejo. En el segundo nos encontramos mucho mejor y tuvimos chances de empatarlo", explicó. Y añadió: "Nosotros estamos enfocados en hacer nuestro trabajo. Veníamos muy bien, hoy nos tocó perder pero seguimos trabajando. El fin de semana tenemos que ganar para terminar punteros".
Más allá de que sigue en deuda en los partidos trascendentes (en el 2025 quedó afuera de la Copa Libertadores ante Alianza Lima y perdió los clásicos frente a Racing y River), Boca marcha puntero en la Zona A del Torneo Apertura. Cerrará la fase regular ante Tigre en Victoria y con un triunfo se asegurará el primer lugar y, por ende, jugar los playoffs (salvo una hipotética final) en la Bombonera, recinto donde se hace muy fuerte.