El crack rosarino habría presentado en los últimos días de forma voluntaria declaraciones complementarias de la renta de los años 2010 y 2011 y pagado 10 millones de euros adicionales correspondientes a impuestos de derechos de imagen.
La declaración complementaria consiste en una corrección a la declaración que el jugador presentó en su día.
Con este pago Messi se habría anticipado a futuras investigaciones por los años 2010 y 2011 en caso de que prosperen las pesquisas por los años 2007, 2008 y 2009.
Messi fue citado a declarar como imputado el 17 de septiembre por una juez después de que ésta haya admitido la querella presentada por la fiscalía de presunto fraude fiscal contra el jugador y su padre.
Según la querella, Messi y su padre defraudaron a Hacienda 4,1 millones de euros por la explotación de sus derechos de imagen durante los años 2007, 2008 y 2009.
El jugador desmintió el presunto fraude fiscal diciendo que "siempre hemos atendido todas nuestras obligaciones tributarias siguiendo los consejos de nuestros asesores fiscales, quienes se encargarán de aclarar esta situación".