Barcelona anunció que acordó la renovación del contrato de Lionel Messi hasta el 30 de junio de 2021.
El acuerdo “se formalizará en las próximas semanas, cuando el jugador se reincorpore a la disciplina del equipo”, precisó el club catalán de fútbol en un comunicado.
Según el diario español Marca, la cláusula de rescisión es ahora de 300 millones de euros, 50 millones más alta que la anterior.
Según trascendió, el club y La Pulga pactaron una prima de renovación de 50 millones de euros, que se añadirán al sueldo anual y se imputarán contablemente durante toda la duración del contrato de Messi.
“El club celebra la continuidad y el compromiso del mejor jugador de la historia, formado en la cantera, que ha desarrollado toda su carrera profesional en la entidad y que es el emblema de una era de éxitos extraordinaria e inédita en el fútbol mundial”, se congratuló el Barça en su comunicado.
Con 507 goles en 583 partidos oficiales, el delantero de 30 años es el máximo anotador en la historia del club catalán, donde jugó toda su carrera tras incorporarse a las categorías inferiores del Barça.
Esta es la octava renovación de Messi con Barcelona. La primera fue en 2005, cuando la Pulga se preparaba para brillar en el Mundial sub-20 de Holanda. En ese momento, Joan Laporta, el presidente, apostó por sellar un vínculo con una cláusula de rescisión de 150 millones de euros. Tres meses después, le actualizaron el sueldo: empezaron a pagarle como una figura del primer equipo.
En enero del 2007 Messi ya ponía al mundo los pelos de punta y entonces se produjo la tercera renovación. Prorrogó su contrato hasta el 2014 con una suculenta actualización del contrato y le sostuvieron la cláusula prohibitiva de 150 millones de euros, un número improbable para ese momento.
Cuando Pep Guardiola estacionó en el banco de suplentes, en 2008, dejó algo en claro: quería que Messi estuviera feliz. Por eso le triplicaron el sueldo: relegó a Ronaldinho y tomó su lugar como dueño del plantel. La cláusula se mantuvo. En esa temporada consiguió su primer triplete y en 2009 los directivos empezaron a oler que otros equipos lo buscaban. Por eso, lo blindaron con una cláusula de 250 millones de euros y un sueldo astronómico de 10.5 millones de euros por temporada.
Vinieron años de calma y no fue hasta diciembre del 2012 cuando Barcelona volvió a amasar una renovación del vínculo. El sueldo llegó a los 12 millones de euros y la cláusula de rescisión conservó la desorbitante cifra. La séptima extensión del vínculo llegó antes del Mundial de Brasil 2014, cuando Leo aumentó su sueldo a 20 millones de euros —el mejor contrato del planeta en ese entonces— y una cláusula de 265 millones.
Con esta última actualización del contrato, la salida de Messi del Barcelona parece una utopía.