Era el título que le faltaba, el que tanto deseó, buscó y anheló. Tarda en llegar y al final, al final hay recompensa. Y a sus 35 años, en su último Mundial y después de una trayectoria intachable, Lionel Messi no pudo contener su admiración por el trofeo Mundial tras conquistar su mayor objetivo.
"Se hizo desear pero es lo más lindo que hay. Mira lo que es...es hermosa. ¿Sabés cuánto la voy a besar? La deseaba muchísimo, sabía que Dios me la iba a regalar y presentía que era esta, que se estaba dando", manifestó La Pulga con la Copa en brazos.
"Sufrimos un montón pero lo conseguimos y ahora a disfrutar. No vemos la hora de estar en Argentina para vivir la locura que va a ser eso y pensar en disfrutar", deseó Leo, para festejar con todos los hinchas de la Scaloneta.
Por otro lado, el capitán de la Selección confesó que quiere "seguir viviendo unos partidos más siendo campeón del mundo", por lo que evidenció que seguirá jugando por un tiempo con la albiceleste.
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