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Ya en la pretemporada, Gallardo le dijo que no se vaya y el pibe se quedó sin dudar a pesar de las ofertas. Con la baja de Lollo por lesión, y ante la falta de alternativas de Moreira, sus chances crecieron y no las desaprovechó.
Hace algunos años, Montiel corría el 86 en la ruta 3 con su vieja para llegar a horario en los entrenamientos. Se bancaba subir por la puerta de atrás porque delante la gente se amontonaba y en general sentarse era una quimera. Cuando creció y lo dejaron quedarse en la pensión no veía la hora de tener un rato libre para volver a Virrey del Pino para estar con su gente.
El tiempo pasó veloz y ligero y anoche luego del partido, del que casi no pudo festejar en el vestuario porque le tocó el doping, volvió a irse al barrio a estar con su gente. Allí en la pieza donde soñó tantas veces un partido como el que vivió descansó para llegar temprano al predio de Ezeiza donde le avisaron que le toca el turno de la conferencia de prensa.
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“Me enteré que iba a jugar el día anterior cuando el técnico probó el sistema y por suerte todo salió bien, pero es mérito de todos que no nos hayan hecho goles, porque el equipo corrió y metió mucho para no darle chances al rival y por suerte los goles fueron llegando rápido”, cuenta Montiel a quien hizo debutar Gallardo el 30 de abril de 2016 ante Vélez cuando tuvo sus primeros 44 minutos.
El zaguero que hizo todas las inferiores de River es una de las debilidades del DT que a veces se pregunta porque no creció 15 centímetros más. A pesar de eso, lo tiene en el plantel desde mediados del 2015 cuando lo llevó a la primera pretemporada.
“Son partidos que te marcan, ojalá ahora salga todo bien, yo trato de dar lo mejor para cuando el entrenador me necesite y pueda cumplirle al equipo, en cuanto a mi posición yo me adapto a lo que pida el técnico, me sentí cómodo anoche y creo que las cosas salieron como todos lo esperaban” relata Montiel acortando las frases y sabiendo que lo que diga debe tener el perfil bajo que marca la pauta de este River.
Lo cierto es que el pibe dio el salto y ahora ya no es uno más del plantel que está para acompañar y crecer, Montiel demostró que le va a pelear el puesto a todos. Pasaron 9 partidos en primera (8 de titular) y suma 724 minutos en cancha. Es una pizca en la carrera de un jugador, pero que tras eso haya jugador y a gran nivel uno de los partidos que van a quedar en la historia del club, es una marca que hace suponer que lo esperan tiempos de gloria.
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