Fútbol
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El uruguayo que no quiso Ramón Díaz y que parece haber recuperado el Muñeco Gallardo, quiere trascender en el Millonario con regularidad y no solamente ser recordado como el hombre de los goles ante Boca.
Rodrigo Mora sabe que las posibilidades de sostenerse en un equipo, para cualquier delantero, es a partir de los goles. El atacante uruguayo tiene ganado un reconocimiento en el corazón Millonario por sus tantos ante Boca, pero quiere más que eso y a fuerza de goles y a menos de tres semanas de otro superclásico, repasa su buen momento.
"Falta mucho. Es algo lindo hacerle un gol a Boca por lo que significa para el club y para mí, pero creo que no me quiero quedar sólo con hacerle goles a Boca, sino durante todo el torneo", remarcó en conferencia de prensa, después del entrenamiento matutino. El atacante, de buena cosecha junto a su compañero de ataque, Teófilo Gutiérrez, no solo le agradece a Marcelo Gallardo por la confianza, sino también al cuerpo médico por lograr ponerlo en cancha, pese a las molestias que padece. "Gallardo sufría pubalgias, sabe lo que se siente. Yo el sábado sentí una molestia que pensé que no iba a llegar.
Los médicos me recuperaron, pero la pubalgia es algo que aparece de repente y al otro día quizás no tenés nada. Es muy molesto", dijo, quien además ayer trabajó de manera diferenciada, justamente por esa molestia.
"Trabajé igual en el gimnasio. Tuve un golpe muy fuerte, pero creo que llegaré sin problemas. Físicamente estoy muy bien. La molestia la siento, pero me he recuperado. Estoy totalmente agradecido al cuerpo médico, hacen un trabajo que por ahí no se ve mucho, pero hay que reconocerlo. Gracias a ellos estoy jugando todos los partidos", festejó.
En tren de reconocimientos, Mora aprovechó la conferencia para ponerle punto final a la guerra fría que se dio con Ramón Díaz, el entrenador anterior que lo declaró prescindible. "Yo cuando estuve con (Matías) Almeyda me sentí muy cómodo, estaba feliz. Más allá de lo que haya pasado con Ramón, no quiero volver atrás. Hoy estoy viviendo un momento lindo y con el Muñeco desde que llegué me ha tratado bien y de la única manera que puedo devolvérselo es dentro de la cancha", cerró.
"Trabajé igual en el gimnasio. Tuve un golpe muy fuerte, pero creo que llegaré sin problemas. Físicamente estoy muy bien. La molestia la siento, pero me he recuperado. Estoy totalmente agradecido al cuerpo médico, hacen un trabajo que por ahí no se ve mucho, pero hay que reconocerlo. Gracias a ellos estoy jugando todos los partidos", festejó.
En tren de reconocimientos, Mora aprovechó la conferencia para ponerle punto final a la guerra fría que se dio con Ramón Díaz, el entrenador anterior que lo declaró prescindible. "Yo cuando estuve con (Matías) Almeyda me sentí muy cómodo, estaba feliz. Más allá de lo que haya pasado con Ramón, no quiero volver atrás. Hoy estoy viviendo un momento lindo y con el Muñeco desde que llegué me ha tratado bien y de la única manera que puedo devolvérselo es dentro de la cancha", cerró.