Fútbol
El defensor no acudió al entrenamiento de Independiente de este martes y se quedó descansando en su casa, tras los golpes que recibió el lunes en un confuso episodio policial.
El jugador paraguayo Claudio Morel Rodríguez estuvo ausente este martes en el entrenamiento de Independiente para quedarse descansando en su casa, después de los golpes que recibió el lunes, en el marco de un confuso episodio policial que terminó con su detención por más de 8 horas en una comisaría de Sarandí.
"No fue a entrenarse. Está descansando en su casa. Se repone bien de los golpes, por suerte", informó Gonzalo Mayo, abogado del defensor paraguayo.
"No fue a entrenarse. Está descansando en su casa. Se repone bien de los golpes, por suerte", informó Gonzalo Mayo, abogado del defensor paraguayo.
"Todavía acusa dolores en las costillas y una lesión en el tobillo. No sé cuándo volverá a las prácticas", reveló el letrado, que explicó que la causa "seguirá su curso".
Morel Rodríguez abandonó el lunes último la práctica del 'Rojo' en el predio de Villa Domínico y vivió una poco frecuente situación, al ser perseguido por policías de civil, que pretendieron detenerlo para efectuar un control.
El futbolista, pensando que se trataba de "secuestradores", evitó parar y aceleró su camioneta, en la que también iban sus dos hijos y un sobrino, generándose una persecución que duró más de 30 cuadras.
"La situación ya se sabe. El venía del entrenamiento, lo cruzó una camioneta que él no pudo identificar como un móvil policial. Por eso no paró", explicó Mayo.
De acuerdo a lo comprobado por los médicos que lo atendieron posteriormente, Morel Rodríguez sufrió contusiones en las costillas, además de una lesión en el tobillo, producto de escoriaciones, tras recibir el rebote de una bala de goma lanzada por el personal policial que lo detuvo.
Morel Rodríguez abandonó el lunes último la práctica del 'Rojo' en el predio de Villa Domínico y vivió una poco frecuente situación, al ser perseguido por policías de civil, que pretendieron detenerlo para efectuar un control.
El futbolista, pensando que se trataba de "secuestradores", evitó parar y aceleró su camioneta, en la que también iban sus dos hijos y un sobrino, generándose una persecución que duró más de 30 cuadras.
"La situación ya se sabe. El venía del entrenamiento, lo cruzó una camioneta que él no pudo identificar como un móvil policial. Por eso no paró", explicó Mayo.
De acuerdo a lo comprobado por los médicos que lo atendieron posteriormente, Morel Rodríguez sufrió contusiones en las costillas, además de una lesión en el tobillo, producto de escoriaciones, tras recibir el rebote de una bala de goma lanzada por el personal policial que lo detuvo.
Te puede interesar:
comentar