Con el aura de D10S. El empate 1-1 con Udinese le alcanzó a Napoli para volver a ser campeón después de 33 años y conseguir su tercer Scudetto, el primero sin Diego Armando Maradona. Pero sin la presencia física del mejor jugador de todos los tiempos, los napolitanos confían en que, desde el cielo, su ídolo los ayudó, tal como ya había hecho con los demás clubes por los que pasó.
Es que el Gli Azzurri era el único club que figuró en la carrera de Maradona que no había podido consagrarse en su liga local luego de que el astro argentino abandone la institución: Nápoli, que en 2004/05 descendió a la tercera categoría y volvió a Primera en 2007, conquistó tres Coppa Italia y una Supercopa, pero hasta ahora nunca la Serie A tras la gesta de DAM en 1987 y 1990.
Argentinos Juniors, el equipo que lo vio nacer, ganó el Metropolitano 1984, Nacional 1985 -ese año también la Copa Libertadores- y Clausura 2010 luego de la partida de un joven Maradona. Boca también dio varias vueltas olímpicas, al igual que Barcelona; Newell's fue campeón del fútbol argentino en 2004 y 2013, y Sevilla no ganó La Liga española pero sí se consagró ¡seis veces! en la UEFA Europa League, ex Copa UEFA que Diego supo conseguir con Nápoli en 1989.
El 25 de noviembre de 2020, el pueblo napolitano lloró la partida Diego Armando Maradona con el mismo sentimiento que el argentino: la despedida del ídolo, el Dios. Ahora, desde un lugar no terrenal, Maradona festejará un nuevo título del Nápoli como si fuese propio.
Los hinchas de Napoli se juntaron hoy en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles para seguir el partido de su equipo contra Udinese, en el que se consagraron campeones después de 33 años. Los fanáticos agotaron las 60 mil entradas puestas en venta y a través de ocho pantallas persiguieron el sueño del sur italiano de volver a ser campeón como en las épocas de Diego Maradona.
Y la locura se desató después del grito de gol de Victor Osimhen, con bengalas de colores y un rugido acorde a la ocasión. Por los altos parlantes se hizo el clásico festejo europeo en el que el locutor grita el nombre y los hinchas repiten el apellido del goleador. Y los 12 mil en la cancha invadieron el terreno de juego, como en los viejos tiempos, para llevarse un trofeo para el recuerdo, una remera, un pantalón o unas medias de los futbolistas. El desborde resumió a la perfección la pasión napolitana.
El otro punto de festejos fue el santuario de Maradona, donde habitualmente se juntan locales y turistas para dejarle una ofrenda al argentino.
Napoli tenía hasta hoy solo dos Scudettos: 1987 y 1990, ambos con Maradona como figura. Es por eso que la imagen del astro argentino, fallecido en 2020, se multiplicó en las calles de la ciudad en banderas y murales. Y la Plaza central de Galería de Humberto comenzó a llenarse minutos después del pitazo final de Rosario Abisso, con fuegos de artificio y el fervor habitual.
El clásico canto de 'Ho visto Maradona' sonó en los alrededores del estadio que lleva su nombre y los sufridos napolitanos se sacaron la espina de gritar campeones después de tantos años, en los que vieron pasar a muchas figuras en las últimas temporadas.
En el medio también vivieron un descenso a la Serie B en las 1997-1998 (sólo ocho años después de dar la vuelta), que se repitió tras la incursión de un campeonato en la 2000-2001 y se agudizó cuando cayó a la Serie C en la 2004-2005, como consecuencia de los problemas financieros.
Los fieles napolitanos nunca desaparecieron, le dieron el apoyo en todas las categorías y este 4 de mayo se reencontraron con el olimpo de los campeones, el mismo en el que esperó Maradona sentado.