Algún cuento de Roberto Fontanarrosa, hincha fervoroso de Rosario Central, serviría para narrar la actualidad de Newell's. Los empleados del club —jugadores y cuerpo técnico incluidos— no cobraron el sueldo de marzo. De hecho, los 260 trabajadores del club están de paro. El plantel entrenó esta mañana, pero con una medida de fuerza simbólica: no usaron ropa del equipo, sino que cada uno llevó su propia vestimenta.
La situación cala tan hondo que para enfrentar a Aldosivi en Mar del Plata, el último sábado, la delegación se dividió en dos. Por un lado, en chárter, viajaron los futbolistas y el médico; por el otro, en ómnibus, lo hicieron Diego Osella, su cuerpo técnico, los utileros y la ropa. El plantel arribó a la ciudad costera sin autoridades, y no les quedó más que moverse por su cuenta: entrenaron, también, con ropa de ellos.
"La comisión hizo un esfuerzo grande para que los jugadores viajen en avión como pedí, para que no sufran el trajín de ir y volver para después en la misma semana viajar de nuevo para enfrentar a Huracán. Pero no es normal viajar en dos tandas. No me gusta para nada irme en micro y que el plantel viaje más tarde en avión", dijo Osella en la conferencia de prensa posterior a la victoria.
Varios dirigentes también le pusieron la espalda a la situación. El sábado, fueron al predio de Bella Vista a pintar las canchas en las cuales las divisiones inferiores disputaron sus encuentros. Los empleados están de paro, y fueron ellos quienes pusieron los campos de juego en condiciones. El amor al club es lo único que lo sostiene.
Mientras tanto, Newell's está a tres puntos de Boca. "Tenemos problemas institucionales, pero acá estamos. Seguimos adelante. Los jugadores, el cuerpo técnico: estamos todos comprometidos", avisó Maxi Rodríguez, capitán y referente de un equipo enfocado en el objetivo de pelear la punta. "La banda unida esperando para salir", subió Scocco en su cuenta de Instagram, como para demostrar que el contexto no los afecta.
La dirigencia cobró la primera cuota de la televisión de la AFA el último viernes, pero por el horario en que recibieron el cheque no alcanzaron a depositarlo en el banco. Una vez que el dinero se acredite, los directivos manifiestan en que no tendrán inconvenientes en pagar los haberes de marzo.
El próximo domingo, la Lepra visita Parque Patricios para medirse ante Huracán. Será una nueva prueba de carácter para un equipo que parece ser sostenido por el carácter.