A pesar de que la serie se definió amplia y rápidamente a favor de Independiente, no faltaron los incidentes dentro del campo de juego, que tuvieron la suficiente entidad, ya que por poco no fue un escándalo de proporciones. Ya se había caldeado el ambiente en el primer tiempo, en donde el Laucha Lautaro Acosta se fue enojado a los vestuarios.
Luego hubo una escaramuza al volver los equipos para jugar el segundo tiempo y sobre el final y en el episodio más significativo, varios jugadores y hasta el técnico Jorge Almirón fueron contra la figura del entrenador de Independiente Gabriel Milito.
Y fue precisamente Almirón el que corporizó esa bronca contra el DT al decir que "no se puede andar mariconeando. Ellos nos ganaron bien, pero no es cuestión de hablar con los rivales".
El propio Milito lo reconoció, al irse del campo de juego, diciendo que "son cosas del fútbol que quedan en la cancha". Una versión de como se habrían iniciado los hechos, de cuenta de que Acosta le habría dicho a Milito, tras una indicación de este que "no vendiera humo".