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Desde sectores de la oposición advierten por una movida del presidente Moretti con empresas árabes. Críticas por la auditoría y rumores de una posible convocatoria de acreedores.
La gestión de Marcelo Moretti como presidente de San Lorenzo es “auditada” con mucha atención por sectores de la vida política del club, que empezaron a poner la lupa en lo que denominan “un nuevo intento” del actual titular del Ciclón de generar una movida privatizadora, apalancándose en la delicada situación económica que atraviesa la institución, con 30 millones de dólares de pasivo y afrontando 183 juicios según los resultados de una auditoría, que de todas maneras fue calificada de “insuficiente” por sectores políticos conocedores del tema, que denuncian que se intentó “dejar a salvo” a anteriores comisiones directivas, las que casualmente integró el actual mandamás de San Lorenzo.
La primera movida de Moretti fue mantener una reunión al más alto nivel del Gobierno Nacional para que San Lorenzo se convierta en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD), proyecto que no prosperó al no tener el apoyo de la AFA (enfrentada ideológicamente al modelo de las SAD) ni mucho menos de la masa societaria azulgrana.
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Fracasada la primera movida, el segundo intento de Moretti fue reunirse (al menos en dos ocasiones) con el magnate norteamericano Foster Gillett y su pata local, el empresario Guillermo Toffoni, con el objetivo de repetir el modelo en el que se involucró Estudiantes de La Plata con Foster Gillett. Sin embargo, el magnate fue advertido por agrupaciones políticas del Ciclón de que el clima entre los socios no permitiría “de ninguna manera” un modelo semejante.
Es por eso que Marcelo Moretti se habría embarcado ahora en una tercera y sorpresiva alternativa, consistente en negociar con empresarios árabes que habrían ofrecido una inversión de 200 millones de dólares para la construcción de nuevo estadio en Avenida La Plata, un anhelo de todo el pueblo sanlorencista, aunque no de esta manera. Hasta se afirma que ya existiría un preacuerdo firmado.
Según trascendió, los empresarios árabes habrían sido acercados –casualmente- por un abogado especialista en concursos de acreedores, una movida que también la oposición cree que podría ser una carta a jugar por el actual presidente. “Moretti está apostando a generar un caos institucional, por las deudas y los juicios que enfrenta la institución, para desembocar en una SAD o en una privatización”, es lo que acusan desde la oposición sanlorencista.
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