La Legislatura aprobó la devolución del predio a la entidad Calamar. Se había instalado ahí en 1917 y se mantuvo hasta la expropiación del gobierno de Lanusse.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó, de manera unánime, la ‘Ley de aprobación oficial’ en la que indica que Platense podrá volver a utilizar los terrenos de Pedraza y Cramer, en el barrio de Saavedra, donde tuvo su primer estadio.
La Legislatura porteña aprobó la devolución al “Calamar” de las tierras en las que se ubicaba su primer recinto en Núñez, lugar donde hizo de local hasta 1971 cuando perdió dichos terrenos y tuvo que mudarse a varios estadios hasta inaugurar el Ciudad de Vicente López en Zufriategui 2021, donde desde 1979 hace de local. El predio fue expropiado en 1971 luego un desalojo ejecutado bajo el gobierno de facto de Alejandro Lanusse.
A sabiendas de esta sanción histórica para el club, un grupo de hinchas de Platense se movilizó hacia el palacio legislativo, ubicado en Perú y Diagonal Sur, acompañados por directivos de la institución. La primera lectura del Proyecto de Ley para la restitución y concesión se aprobó en septiembre.
Actualmente, ahí funciona El Poli, un lugar que le pertenece a Mundo Fútbol S.A y que ofrece actividades deportivas y recreativas. Pero desde ahora, y en principio por los próximos 10 años, eso volverá a las manos de los socios de Platense.
"Este es un gran logro para toda las familia de Platense. Es parte también del crecimiento institucional que estamos teniendo en los últimos años tanto en cuestiones deportivas como sociales. Ya que para nosotros, recuperar el predio de Manuela Pedraza y Crámer nos permitirá darle más espacios a las actividades del club, a los chicos y chicas que practican tanto deportes como otras actividades", le dijo a Página 12 Sebastián Ordoñez, presidente del Calamar.
Y agregó: "Esto nos va a permitir seguir formando deportistas y personas del barrio, algo que para nosotros es muy importante desde lo social".
"La restitución es muy importante para la cultura del barrio. Ahora las actividades culturales del barrio se van a poder hacer dentro de un club de bandera", sostuvo el mandamás de Platense.
Justamente Ordoñez fue quien presentó el proyecto en la Legislatura porteña, que luego tomó impulso a través de la gestión del diputado Claudio Ferreño (Frente de Todos) y las diputadas Claudia Neira (Frente de Todos) y Maia Daer (Unión por la Patria).
Platense había alquilado ese predio por primera vez en 1917 y fue construyendo con el correr del tiempo. Además de mejorar el estado de la cancha, puso tribunas, luz artificial, canchas de básquet y tenis y un velódromo, que durante un buen tiempo fue el único de Capital.
El desalojo se dio con la excusa de contruir viviendas sociales, algo que no terminó sucediendo: solo se hizo una escuela (no está incluida dentro de este cambio de dominio) y el mencionado predio polideportivo.
Hace más de 50 años, el Estado expropió el complejo a la familia Delcasse con el objetivo de construir viviendas, aunque en su lugar se desarrollaron una escuela y un polideportivo, actualmente gestionado por Mundo Fútbol S.A. desde 1992.
Después el desalojo, el club se trasladó a Vicente López, pero la conexión con Saavedra nunca se rompió. Durante décadas, dirigentes y socios trabajaron incansablemente para volver a ocupar un sitio que consideran su hogar espiritual.
En el futuro inmediato, la cúpula dirigencial del Calamar tendrá que firmar un acuerdo para que toda la situación quede en buenos términos.
comentar