Platense se acordó de ganar en Vicente López

Nicolás Servetto, el delantero más incisivo del Calamar, le dio el triunfo al equipo de Martín Paermo sobre los 38 minutos de la parte inicial. En el complemento, sobre todo en los 20 finales, creció el Halcón pero no pudo llegar al empate.

Necesitado de sumar de a tres, habida cuenta del triunfo de Arsenal y de su bajo promedio, Platense salió a maniatar a Defensa y Justicia, a presionarlo en todos los sectores del campo del estadio Ciudad de Vicente López.

Sin embargo, la primera situación clara la tuvo el conjunto de Florencio Varela, con un cabezazo de Uvita Fernández, que, tras ser arañado por Ramiro Macagno, dio en el poste.

Pero enseguida reaccionó el Calamar y gestó varias opciones de gol que lo hicieron merecedor de la ventaja parcial. Con Vicente Taborda manejando la pelota, la seguridad de Iván Rossi en el medio campo y la potencia de Servetto en ataque el Marrón se fue llevando por delante al Halcón.

Tuvo una clara Servetto, cuyo disparo cruzado se fue besando un poste, otra Taborda y finalmente llegó la apertura del marcador. Sobre los 38, un córner ejecutado desde la derecha por Taborda fue bajado por Ronaldo Martínez y Serrvetto no tuvo más que empujarla.

Esa ventaja con la que se cerró el primer tiempo justificó la mayor ambición y el mayor despliegue del local. Pero Defensa y Justicia no había sido un mero partenaire y aún restaban 45 minutos.

En el complemento, el visitante salió a buscar el empate con más intensidad, pero Platense no se resignó a defender y durante los primeros 25 fue el que generó las mejores situaciones de gol, que esta vez Servetto no pudo capitalizar.

Después el local se paró de contragolpe y Defensa fue una y otra vez. Lo empató con un cabezazo de David Barbona, pero el juez, a instancias del VAR, no lo convalidó por un offside polémico.

Resistió el Calamar, se llevó los tres puntos y tomó algo de aire en su lucha por mantener la categoría. Una lucha que todavía tiene muchos capitulos por recorrer, pero este triunfo, ante un adversario encumbrado, le da fortaleza para lo que viene.