Cuando Gallardo llegó a River a mediados de 2014, Ponzio estaba buscándose club para irse. El propio DT contaría luego; “Parecía el personaje del náufrago de Tom Hanks, barbudo despeinado y sólo en un rincón”. El tiempo pasó y hoy su presencia se hace indispensable. Por eso intentaron que jugara el domingo a pesar que no tenía el alta médica de su desgarro y por eso esta mañana en el predio de Ezeiza hubo alegría al verlo entrenarse a la par del resto.
Ponzio llevaba sólo dos semanas de recuperación y como los vieron tan bien ya el fin de semana, hoy le dijeron que vaya con el resto del grupo para ser exigido en lo físico. Las respuestas fueron óptimas y el capitán ahora tiene 10 días para ponerse a tiro también con la pelota. “Es clave que este bien, quería jugar el domingo, pero lo necesitábamos perfecto para la revancha que es la definición”, contaron desde adentro del cuero técnico.
Ponzio es clave además por el peso histórico en las finales y en los juegos definitorios ante Boca. Estuvo en todas las que jugó el Millo en la era Gallardo y se ganó la idolatría total en los cruces superclásicos de la Sudamericana del 2014 y en la Libertadores 2015. La imagen de su cara con el gas pimienta agigantó aún más su historia.
ADEMAS:
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Lo que hoy lo convierte es un emblema ya se había iniciado en su primera era en River. En especial en aquel 2-0 en el Monumental el 7 de octubre del 2007 cuando Passarella lo mando a jugar de lateral izquierdo y sin chistar se cargó la marca de Rodrigo Palacio. Aquel partido que fue histórico por un caño de Buonanotte a Paletta, se hizo inolvidable también por lo que jugó Ponzio una de las figuras del partido.
Lo mejor vendría casi al final de su carrera para Ponzio. Tras su regreso para jugar en el Nacional B y ganarse el apoyo de la gente, las cosas se complicaron cuando volvieron a primera porque no era del gusto de Ramón Díaz. Hasta que llegó Gallardo y se quedó a pelearla a pesar de tener a Matías Kranevitter por delante. La lesión del pibe tucumano en ese 2014, le dio la chance y ya no salió más del equipo.
Los dos partidos de semifinal de la Copa Sudamericana que la final ganarían ante Boca lo devolvieron al pedestal. Fue la figura en especial en la ida en la Bombonera en un partido muy caliente. Además estuvo en ese mismo nivel en las dos finales ante los colombianos. Lo que vino ya es historia conocida. Aquí van las estadísticas.
SUPERCLASICOS COPEROS
-Sudamericana 2014: jugó los dos partidos, 180 minutos, con un puntaje promedio de 7.
-Libertadores 2015: jugó los dos partidos, 73 minutos en la ida y 45 en la vuelta por la suspensión, con puntaje promedio de 7.
FINALES JUGADAS
-Sudamericana 2014 ante Atlético Nacional: jugó los dos partidos con un promedio de 7 y 90 minutos en la ida y 73 minutos en la vuelta.
-Recopa Sudamericana 2014 ante San Lorenzo: estuvo en el banco de suplentes los dos partidos el titular fue Kranevitter.
-Copa Libertadores 2015 ante Tigres: jugó los dos partidos haciendo doble 5 con kranevitter, puntaje promedio de 7 puntos con 180 minutos jugados.
-Copa Suruga Bank ante Gamba Osaka: jugó en doble 5 nuevamente con Kranevitter, un puntaje de 6 y 50 minutos en cancha.
-Final mundial de clubes 2015 ante Barcelona: jugó casi 70 minutos y tuvo que bancar a Iniesta, estaba jugando bien hasta una amonestación y tuvo que salir.
-Final Recopa Sudamericana 2016 ante Independiente Santa Fe: jugó los 190 minutos con un puntaje promedio de 6.
-Final Copa Argentina 2016 ante Rosario Central: fue titular los 90 minutos y una de las figuras con 8 puntos.
-Final Recopa Argentina 2017 ante Lanús: a pesar de la derrota estuvo los 90 minutos y tuvo una buena actuación con 6 puntos.
Final Copa Argentina 2017 ante Atlético Tucumán: fue uno de los baluartes porque el equipo venía golpeado por la derrota ante Lanús y Boca, jugo los 90 para 7 puntos.
-Supercopa Argentina 2018 ante Boca: jugó los 90 minutos y tuvo un puntaje de 7.