Más allá del resultado, la eliminación de River en mano de Lanús de la Copa Libertadores dejó una polémica de la que se hablará durante toda la semana. Wilmar Roldán, el árbitro del partido, no cobró penal en la mano de Iván Marcone en el área y los asistentes del VAR no revisaron la jugada. "Wilmar Roldán tendría que haber consultado al VAR", indicó Wilson Seneme, el presidente de la Comisión de Árbitros de Conmebol.
"Sobre la jugada de la mano, el protocolo prohíbe que ese tipo de incidentes de posible mano deliberada sean definidas en cámara lenta. Me gustaría que pasaran la jugada en vivo. Ahí tendremos en cuenta si la pelota va a la mano o la mano a la pelota", explicó en diálogo con el diario La Nación.
Luego, explicó: "Él árbitro principal interpretó que no había mano y los asistentes de VAR interpretaron que no había error claro. Por eso no pidieron revisión". De todos modos, aclaró que "dado que era una jugada que podría haber cambiado el ambiente del partido, el árbitro podría haberla revisado. Esto no significa que cambiara su decisión".
Por otro lado, se refirió a la trompada que le metió Román Martínez a Ariel Rojas en la jugada del tercer gol de Lanús: "Como mínimo, Roldán y el VAR debieron haber revisado la jugada".