A este barrabrava de La Doce disidente, enfrentado a la conducción que encabezan Rafael Di Zeo y Mauro Martín, se lo ve en las imágenes acompañado de otros diez secuaces que, en la mayoría de los casos, participa cotidianamente de la vida política del club. Ellos son: Federico Blanco, Diego Biglia, Gustavo Florentín, Marcelo Cáceres, Ernesto Rossi, Rodrigo Polimeni, Gerónimo Molteni, Salvador Miglioresi, Sergio Amor y Carlos Pedrozo.
Socio de Boca y militante de agrupaciones opositoras, Napolitano tuvo hace poco, cuando el Xeneize jugó contra Montevideo Wanderers en Uruguay, un enfrentamiento con Mancuso, uno de los referentes de la facción oficial de la barra brava. Según trascendidos, se le habría aplicado el derecho de admisión que sistemáticamente burló con diferentes artilugios. De hecho, el jueves abandonó la Bombonera "disfrazado".
El Panadero para en la Norte Baja (la popular ubicada debajo de La Doce oficial, en la segunda bandeja) e integró la agrupación política de Roberto Digón (ver foto), quien ayer salió rápidamente a desligarse y a vincularlo con José Beraldi, otro opositor a la gestión de Daniel Angelici que también se despegó del barrabrava: "No sé quién es Panadero, me lo tienen que poner delante porque no lo conozco".
A su vez, al Panadero se lo vincula a Marcelo Aravena, presunto puntero político de Lomas de Zamora y dueño de una parte de la feria de La Salada, según publicó el diario Perfil el fin de semana. Acompañó al equipo de Boca en varios de sus incursiones por el exterior y hasta posó junto al plantel y a Carlos Bianchi en más de una oportunidad.
La familia Napolitano es dueña de varias panaderías de la zona sur del conurbano, puntualmente en Lanús, una sobre la calle Perón y otra en Remedios de Escalada. "Para mí el Panadero se equivocó. Es un laburante, viene todas las madrugadas con su mujer y él hace el reparto", decía en la mañana del martes uno de sus vecinos.
Mientras tanto, en las redes sociales circula un supuesto descargo de Napolitano en Facebook:
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