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Capitán de la sub-20 que accedió a la final del Mundial de la categoría entró en la órbita del Muñeco. La historia del enganche devenido en volante que tiene una relación especial con River
Nicolás de la Cruz y Carlos Sánchez son medio hermanos. Comparten la madre, la genética, la forma de correr, la elegancia para jugar, la fiereza para pisar el área. Comparten, también, los inicios: surgidos en Liverpool de Uruguay, el más chico de la dinastía se transformó en la nueva joya del club. Marcelo Gallardo anotó su nombre. Interesa en River. Y su llegada es factible: podría venir a préstamo por un año cedido por un club europeo que compraría su pase.
A partir del desempeño de su hermano, de la Cruz se involucró con River. En su cuenta de Twitter publicó varios mensajes alentando al club. Según él mismo contó en algunas entrevistas, fue a varios entrenamientos. "También estuve en la cancha en las dos series contra Boca, y en la final de la Copa Libertadores contra Tigres", reveló en diálogo con Closs Continental. "A River lo sigo hace varios años. Es un equipo intenso, que propone como cualquier equipo grande que sale a buscar resultados", apuntó.
Fue capitán del seleccionado charrúa sub-20 que cayó por penales en la semifinal del Mundial. Él falló el último tiro. Y no pudo esconder el llanto. Sin embargo, a raíz de sus actuaciones destacadas, Luis Suárez recomendó su nombre en Barcelona. Aconsejó a los scouts del club que siguieran la actualidad del volante.
De la Cruz llegaría a River por el expreso pedido de Gallardo. El Muñeco suele mirar el campeonato que se juega al otro lado del río de la Plata, y le llamó la atención la movilidad y versatilidad ofensiva del juvenil. En el club dicen que su llegada es un hecho. Lo importante, ahora, es que sea rápido: si arriba antes del domingo, cuando el millonario entregue la lista de buena fe de la Copa Libertadores, podrá ser tenido en cuenta para el choque contra Guaraní de Paraguay.
De todos modos, en el medio, el plantel debe prescindir de un extranjero. Hoy hay cuatro: Jorge Moreira, Camilo Mayada, Iván Alonso y Arturo Mina. Los últimos dos son los que cuentan con más posibilidades de dejar la institución. A Alonso podrían rescindirle el vínculo, mientras que el ecuatoriano sería transferido a un conjunto de su país natal. Lo que ocurra primero será lo que permita la llegada de uno de los proyectos más interesantes del fútbol uruguayo.