Fútbol |
Derrotó con claridad a un pobre equipo colombiano que, de todas formas, aprovechó una distracción de la defensa local para anotar un descuento que deja la llave abierta: al DIM le alcanzará con un 2 a 0 en Medellín para clasificarse.
Racing jugó como para asegurarse la clasificación a los octavos; Independiente Medellín, para quedarse afuera. Pero el equipo de Cocca no hizo todos los goles que mereció y, encima, los colombianos embocaron uno con lo que la definición quedó en suspenso. Y es que en la revancha, el DIM necesitará un 2 a 0 para meterse en los octavos.
El trámite del juego no tardó en acomodarse en favor de las intenciones de Racing que, en poco tiempo, empezó a manejar la pelota a voluntad y, pese a la actitud conservadora del rival, no tuvo inconvenientes en acercarse con peligro al arco colombiano.
Después de merodear con insistencia y golpear en varias ocasiones a la puerta del gol, llegó el cabezazo de Barbieri, tras un centro magnífico de Acuña en el cobro de un córner desde la derecha, salida desastrosa del arquero y 1 a 0 para Racing cuando se cumplía el primer cuarto de hora. La ventaja se acomodaba a la oferta futbolística de uno, que iba para el frente con ambición, y otro que no sabía a qué jugaba.
Por eso no extrañó que apenas ocho minutos después, y tras un saque de arco del DIM, Racing devolviera la pelota con dos cabezazos (Aued primero y Acuña después) para habilitar a Brian Fernández que escapó en gran corrida y definió contra un palo.
De allí al descanso, si bien Racing hizo méritos como para aumentar (a Acuña le sacaron un cabezazo en la línea y el Pulpo González estrelló su frentazo en el ángulo), los colombianos tuvieron un par de aproximaciones en los pies de Toloza y un tiro libre tremendo desde cuarenta metros de Arias que, en los tres casos, encontró muy buenas respuestas del arquerito Gómez.
Sin embargo, ni bien arrancó el complemento, Toloza, el más resuelto de los colombianos, peleó en el área, robó la pelota ante la pasividad de la defensa local (en especial de Barbieri) y metió, de punta, la pelota contra un palo.
El descuento fue una piedra en el zapato de la Academia porque, pese al esfuerzo, no lograba una ventaja terminante. Pero apareció en escena el mejor de la cancha, el Huevo Acuña, quien metió un zurdazo en comba que se coló contra el palo derecho del arquero y decoró con más justicia la chapa del marcador.
De ahí al final siempre Racing estuvo más cerca del cuarto que el DIM de un nuevo descuento. La Academia se fue bajo aplausos aunque con un par de lamentos por los muchos goles desperdiciado
El compacto del partido:
El relato del partido y las formaciones
Aparecen en esta nota:
Te puede interesar:
las más leídas
comentar