Después de nueve años, el Real Madrid fue eliminado en octavos de final de la Champions League. El verdugo fue un Ajax exultante que remontó el 1-2 del partido de ida y sacó a relucir todos defectos de los locales. Un golpe que marca el fin del ciclo más exitoso de la Casa Blanca que en una semana se ha alejado de la lucha en todas las competencias.
El conjunto español salió duro, intimidatorio en el balón dividido, hasta que Kroos expresó lo contrario. Blando, con exceso de confianza, cayó pensando que se señalaría falta y provocó un contragolpe en superioridad que el Ajax interpretó a la perfección. Tadyc leyó la acción y Ziyech superó a Courtois con su disparo colocado. Era el minuto 7 cuando se iniciaba la pesadilla.
Un equipo repleto de campeones de Europa se desplomó. De nuevo en manos de Vinicius y su falta de puntería. Con el nerviosismo castigando el error desde la grada con silbidos. Kroos intentaba sin éxito corregir su error y Varane perdonaba solo. La falta de gol pasaría factura. En la siguiente acción, Tadic firmaba la jugada de su vida, con regate con ruleta incluido, y su pase al espacio lo aprovechaba Neres.
El campeón tambaleándose, a punto de ser noqueado por un grupo de jóvenes que salieron sin complejos a castigar las debilidades madridistas. Ni un movimiento táctico de Santiago Solari. De nuevo la espalda de Carvajal y Neres en esta ocasión perdonaba el tercero picando en exceso el balón a la salida desesperada de Courtois.
Al desconcierto se le sumaba la mala suerte. Lucas acariciaba el gol con un disparo al que volaba Onana y se rompía. Una dura entrada de Mazraoui hacía lo propio con Vinicius. Se marchaban con las lágrimas de muchos madridistas que no creían lo que veían, el brasileño tras una carrera repleta de fe y un disparo al lateral de la red. Bale y Marco Asensio debían ser los salvadores.
Se miraron a la cara en el descanso y salió encendido en la segunda parte. Solo quedaba el orgullo. Asensio acarició el primero, Benzema chutó arriba la primera y la segunda cerca del poste tras una bicicleta que sentó al defensor. Le ponía de nuevo voluntad el Real Madrid cuando llegaba la acción clave del duelo. Un balón de Reguilón luchado por Mazraoui sobre la línea para el VAR, que acabó con Carvajal superado por un auto pase y el disparo a la escuadra de Tadic.
Tres goles o humillación. Veinte minutos que debían ser de asedio que iniciaba Bale perdonando, antes de que Asensio, de disparo cruzado, alimentase el milagro. La esperanza duraba dos minutos. Lo que tardaba Courtois en teñir de negro su noche comiéndose una falta lateral por dar un paso al frente y reaccionar tarde.
El campeón en la lona, eliminado con la peor imagen posible, acabando con Bale, el que debía ser el nuevo líder esta temporada, otra vez cojo y Nacho mostrando la frustración expulsado. Ahora, a pensar el reconstrucción del imperio.