El Merengue estaría interesado en el Cuti Romero y Enzo Fernández, quienes se desempeñan en la Premier League, para la próxima temporada.
Dos figuras de la Selección Argentina estarían en la mira del Real Madrid: Cristian Romero y Enzo Fernández. Los campeones del mundo, ambos jugando en la competitiva Premier League, serían objetivos del Merengue para la próxima temporada según informó un medio británico.
El portal Team Talk aseguró que el gigante de España tiene en carpeta al defensor del Tottenham y también al mediocampista del Chelsea. El Cuti, de 26 años, tiene vínculo con los Spurs por dos temporadas más y ya estuvo en el radar del Real Madrid pero el club inglés lo puso como intransferible.
Si bien es uno de los jugadores con mayor valoración en el club londinense, las lesiones se convirtieron en un problema recurrente para Romero en las últimas temporadas, y la actual campaña no es la excepción: sólo 15 (13 por Premier League) de los 45 partidos oficiales en la temporada.
La irregularidad del Tottenham -marcha 13° en la liga inglesa y está lejos de los puestos de clasificación a Europa de cara a la próxima campaña- sumado al interés de un club de la magnitud del Madrid, podría inclinar la balanza en favor de un traspaso.
El medio inglés aseguró que el objetivo de Tottenham es renovarle su contrato y que, en caso de no llegar a un acuerdo, estarían dispuestos a venderlo por 71 millones de euros. Por otra parte, en cuanto a Enzo Fernández, es un jugador indiscutido en el Chelsea pero las cosas no han salido como ha querido el ex-futbolista de River.
El volante, quien llegó al club inglés en 2023 por una cifra récord de 107 millones de libras esterlinas, sería una opción para fortalecer la zona del mediocampo del conjunto dirigido por Carlo Ancelotti. No obstante, el equipo de Londres no tendría intenciones de venderlo en este mercado, salvo que llegue una oferta considerable, es decir una suma similar o que incluso supere la cifra que pagaron para adquirirlo desde el Benfica, de Portugal.
El ex River Plate tiene contrato con el equipo que dirige el italiano Enzo Maresca hasta 2032, lo que complica cualquier negociación. Es más, su rol dentro del vestuario y su figura como capitán también podrían complicar una negociación en el futuro.