River fue creciendo en confianza y terminó goleando

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El partido le duró 40 minutos al conjunto cordobés, que con sus armas intentó hacerse fuerte en las debilidades del Millo, pero la intensidad del equipo de Martín Demichelis tuvo su fruto sobre el final del primer tiempo y se desplegó en su totalidad durante el periodo complementario.

Es que el equipo de Núñez apabulló con su voracidad a Racing desde el arranque y, más allá de que sufrió cuando bajó una marcha, siempre tuvo el partido bajo control. Con los movimientos interesantes de Miguel Borja dentro del área, la conducción de Nacho Fernández, la distribución del pibe Santiago Simón y las arremetidas de sus laterales, copó campo contrario. También Centurión tuvo que taparle un mano a mano a Franco Coronel.

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Y con esas virtudes de sus jugadores volcados en ataque, llegó el primero de la noche. Simón abrió para Elías Gómez, el lateral desbordó y tiró el centro rasante al medio para que Borja, a la carrera, abra el pie y la ponga contra el palo al fondo de la red.

El segundo periodo fue un monólogo riverplatense. Salió con hambre del 2-0 y lo consiguió a los 57 minutos tras un pase quirúrgico de Nacho Fernández y una definición excelsa de Beltrán, que controló de zurda y la picó sutilmente de derecha ante la salida del arquero.

A los 69, Pírez sentenció la noche con un cabezazo luego de un tiro de esquina y River consiguió el pasaje a la siguiente fase de la Copa Argentina con un sólido triunfo, que le inyecta confianza, despeja algunas dudas y le da certeza para lo que viene en La Liga Profesional.