El presidente Rodolfo D'Onofrio va a comunicarse con los presidentes de los clubes argentinos clasificados a las fases finales de la Copa Libertadores para presentar un pedido formal a la Conmebol y cambiar las fechas de los cruces de octavos. La situación es que entre los partidos de ida y de vuelta hay un mes de diferencia. Y eso acarrea algunos problemas: contratos que se vencen, ventas de jugadores y las licencias obligatorias para los futbolistas.
Hasta ahora, el cronograma de la Libertadores perjudica a River y Godoy Cruz, además del resto de los participantes argentinos que logren superar la fase de grupos. Si bien no es oficial, la planificación planea que el partido de ida de octavos se disputaría la primera semana de julio, mientras que el de vuelta la primera semana de agosto. Es decir: se jugaría un partido ni bien termine el cronograma actual y el segundo iniciada la próxima temporada. "Es una locura, imposible de ordenar, un mamaracho”, se quejaron en River, desde donde advierten que este problema afecta a todos los clubes argentinos.
La propuesta es que ambos partidos se jueguen en agosto, luego de las vacaciones y con tiempo para tener una buena pretemporada con amistosos de preparación. Desde el cuerpo técnico del Millo pretenden jugar la segunda quincena de agosto. En cambio si se da cómo está planeado, la lista de buena fe es imposible de ordenar ya que el 30 de junio vencen contratos, se abre el mercado de pases de ventas y compra y no hay tiempo de acomodarse.
Por otro lado, al jugarse la serie con tanta distancia en el tiempo, es posible que los planteles sean distintos. No es la primera vez qué pasa. En la Libertadores 2006, cuando Daniel Passarella fue DT los partidos ante Libertad, se jugaron con mucha diferencia y se produjo un problema muy grave con los contratos, ya que al segundo partido algunos jugadores no lo podían jugar: es muy recordado el caso del paraguayo Julio César Cáceres que hasta horas antes del compromiso de vuelta estuvo negociando su participación. Es más: para la revancha que se jugó 68 días después River había perdido a Daniel Montenegro y Jonathan Santana.
Se viene el pedido, la palabra la tiene la Conmebol.