Si había una excursión complicada para River en el arranque de esta Copa Libertadores, era precisamente su debut de anoche en tierras del Independiente Medellín. Pero dicen que después de todas las tormentas sale el sol; y así fue para el equipo de Gallardo que tras el diluvio con suspensión incluida, abrochó una victoria de lo acomoda como uno de los líderes del Grupo 3.
Le ganó 3 a 1 al duro equipo colombiano, con una gran demostración de practicidad y templanza para iniciar con el pie derecho su camino en la competencia internacional que tanto le interesa.
El primer capítulo, que en este caso duró 26 minutos, hasta que el árbitro se cansó de que le gritaran que no se podía jugar, se llevó a cabo bajo condiciones anormales. Apenas en algunos metros de terreno la pelota rodaba normalmente; en el resto (la mayoría) no había manera de ver acciones parecidas a las del fútbol.
Dentro de ese contexto hay que decir que el equipo local. resuelto a ignorar las complicaciones, intentó asumir la iniciativa en base a su mayor determinación; pero no alcanzó para que esos bríos se transformaran en ataques profundo que pusieran en apuros a Batalla, más allá de algún centro o un remate que se fue muy alto. River, por su parte, dependía mucho de que Alario pudiera hacer pie en una réplica, algo que nunca ocurrió.
En River volvieron a ser titulares jugadores clave para el Muñeco Gallardo como: Maidana, Rojas, Ponzio, Moreira y Alario. De arranque jugó el equipo ideal.
Llegó las suspensión, el show de los secadores y tractores y, una hora después arrancó el capítulo dos; aún con mucha agua acumulada en el césped, River tuvo una réplica comandada por Ignacio Fernández, pase largo para Alario quien escapó, Mosquera quiso barrer la pelota que quedó clavada afuera del área y sólo logró llevarse por delante al delantero; penal que el propio delantero transformó en el 1 a 0.
Y cuatro minutos después, desde un tiro libre sobre la izquierda llegó el segundo: el arquero salió muy mal a cortar el centro y le dejó la pelota servida a Driussi para que definiera de zurda después de bajar la pelota con el pecho. Antes del descanso, a Batalla dio un rebote largo ante un remate de lejos de Quintero, pero se recompuso al taparle el mano a mano a Nazarit.
Cuando arrancó el complemento (o el tercer capítulo) River pegó el tiro de gracia: otro corner, un nuevo rebote, y mediavuelta de Martínez Quarta para sellar la victoria. Quedaba más de media hora entre la impotencia del local (descontó con un penal de Quintero) y el oficio y la personalidad de un River con respuestas individuales altas y su mejor actuación colectiva de los últimos tiempos.
VIDEO: El 1-0 de Alario
VIDEO: El 2-0 de Driussi
VIDEO: el 3-0 de Martínez Quarta
VIDEO: El momento de la suspensión
El relato del partido
La previa
Marcelo Gallardo dice cada vez que le preguntan sobre sí son un equipo copero trata de no meterse en esas argumentaciones y no hace diferencias sobre el juego que preparan para enfrentar un equipo por torneo local y otro por torneo internacional. “Las cosas a veces se van dando de un modo y nosotros pudimos ser más competitivos en las copas que era algo que siempre le reclamaban a este club, pero mi mensaje es siempre el mismo”, analiza el DT. Cuando De todo modos hay algo qué pasó en este tiempo y que llevó a que River tenga 8 competencias internacionales en cuatro años y haga ganado 5 y al repasar el equipo y ver los números que ofrece el gráfico la estadística es notable.
River es un equipo copero porque sus jugadores tiene en el pasaporte super sellado por migraciones. Menos Martínez Quarta que tendrá un debutar absoluto, el resto, promedia entre 30 y 40 juegos internacionales y Maidana, Ponzio y Mora son los que tiran la vara para arriba. Cuando Gallardo se siente en el banco del Atanasio Girardot y sume 54 juegos internacionales en sus 5 años de carrera como DT también se sumará a esa tónica porque ese número es casi el 30 por ciento de sus presentaciones.
Con esta data a cuesta el equipo de Gallardo juega ante el DIM el primer partido del grupo 3 que arranca a las 21 horas en Medellín y que luego tendrá un párate de casi un mes ya que el segundo juego será de local el 13 de abril frente a Melgar. Esta edición se hizo anual y tiene en la primer parte del año la fase de grupos y en la segunda los cruces definitorios, razón por la cual el tiempo entre partido y partido es largo y será una experiencia nueva para todos los equipos, ya que los que pasen de fase jugarán la siguiente casi que con equipos nuevos porque habrá una apertura del mercado de pases.
River sale otra vez de copas gracias a aquel partido histórico ante Rosario Central por Copa Argentina en el final del año pasado y deberá recuperar el juego si es que quiere seguir con el aura copera. El DIM, Melgar de Perú y Emelec de Ecuador, todos en competencia hace rato, y los viajes serán los obstáculos a superar para ir por el gran objetivo del año que es volver a meterse en el mundial de clubes a fin de año.
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