Las palabras de Enzo Francescoli en la pretemporada marcaron el rumbo de cómo encara River el mercado de pases. “Va a depender del mercado, que cierra el 31 de agosto. Vamos a sufrir porque sabemos que los jugadores tienen cláusulas de rescisión y contra eso no se puede ir. La intención es quedarnos como estamos y si sale alguien, tratar de reforzar ese lugar", dijo el mánager deportivo del Millo.
La baja fue la de Camilo Mayada, quien al irse libre sin firmar el contrato le puso dificultades a poder cumplir con lo que quiere Marcelo Gallardo de suplir ese lugar. Pero apareció la venta de Barboza al Rojo y esos 3 millones de dólares pueden ser la llave para ir a buscar el jugador que desde hace un año quiere el DT, el chileno Paulo Díaz.
Tal como sucedió en otros mercados de pases, los jugadores que no pudieron concretarse en el primer intento, lo hicieron en el segundo. Quizá esta regla sea también para el lateral polifuncional que se hizo conocido aquí cuando jugaba en San Lorenzo. Los primeros intentos de River fueron en el verano pasado pero los 7 millones de dólares que habían pagado los árabes del Al Ahli fueron demasiado para que el jugador deje el club a seis meses de llegar.
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Por eso esta vez insistieron y ofrecieron un préstamo de 1 millón de dólares y la negativa fue rotunda. Los árabes pusieron en la mesa la cláusula de salida de 5 millones de dólares. La charlas se trabaron pero ahora con la plata fresca de Barboza hay otro panorama mejor para ofertar.
De todos modos, el tiempo actual es de espera porque el jugador está concentrado con la selección que juega la Copa América y es él quien debe presionar y negociar su salida para sumarse a River, de modo qué hay que esperar. Paulo Díaz es por ahora el único jugador con chances de llegar y por eso River se guardó el cupo de extranjeros desde el año pasado.
A Gallardo le gusta porque puede jugar de lateral, de volante y de central y le da competencia interna a los puestos de la defensa, donde no hay tanto recambio. Díaz fue la apuesta en enero y terminaron intentados con el paraguayo Rojas que aún no se adaptó.
Díaz, que viene de jugar 24 partido en Arabia, tiene el roce internacional que le gusta al Muñeco porque hace un par de años que es jugador base de la selección chilena con 20 partidos. Además, los cerca de 70 partidos en el fútbol argentino con San Lorenzo le agregan mejores argumentos para que la adaptación no sea tan larga. Así las cosas para el mercado de pases de River que tiene poco movimiento pero negociaciones muy puntuales.
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