Tal como sucedió a fines de 2016, la continuidad de Marcelo Gallardo va a dominar la escena por unos cuantos días de noviembre. La diferencia esta vez es que las señales de aquellos días eran mayormente negativas. En tanto que ahora hay otro clima y otros proyectos que dan cuenta de una posible continuidad al menos por dos temporadas más.
La decisión que el entrenador aun no tomó y que no tardará en conocerse tiene muchas señales positivas y una idea general que se está gestando para que se prepare un plan integral de fútbol profesional con plazos y designios de dos a cuatro años.
Además, fue el mismo técnico quien abrió la puerta y encabezó una reunión con el presidente del club de Núñez.
El borrador que está en la cabeza del DT y del que el propio Rodolfo D´Onofrio ya tiene algunas ideas por ahora no se tiró sobre una mesa porque aún no hubo una charla formal con el cuerpo técnico y porque habrá elecciones el 3 de diciembre. De todos modos, todo los candidatos, ya anunciaron que el Muñeco es intocable y la espera tiene que ver más con un tema de esperar los tiempos que del DT que algo relacionado con cuestiones electorales.
Gallardo que estuvo muy cerca de irse luego de ganar a Copa Argentina el año pasado y que en ese momento no podía encontrar nuevos desafíos y por sobre todo disfrutarlos, decidió continuar en busca de armar un equipo competitivo, una nueva camada y sobre todo mirar más allá de este año. Pero el final del camino se puso raro luego de lograr los objetivos de la Recopa Sudamericana, darle pelea a Boca y conseguir el lugar a la Libertadores del 2018.
El tema del doping, los líos con la venta de Lucas Alario y lo que pasó en la semifinal con Lanús, sacudieron el ambiente pero DIARIO POPULAR pudo averiguar que nada de eso influirá en la decisión del entrenador. La frase, “no van a desestabilizar todos estos años de gestión deportiva”, dice mucho más que lo que afirma. “La mierda no define nada” contaron desde adentro.
Del proyecto integral hay algunos datos y el principal tiene que ver con las categorías más grandes de inferiores que podrían pasar a depender directamente del fútbol profesional. Si bien ya ahora hay un seguimiento muy exacto de los chicos, la idea de un selectivo de 15 a 18 años ronda en la cabeza del DT hace mucho tiempo y es un proyecto que ya dejó raíces en Nacional de Montevideo. El objetivo es formar jugadores para que salten a primera sin tanta necesidad de adaptación y conociendo los métodos de trabajo en la etapa preparatoria. Que además se entrenen cerca de la primera –para eso se diagramó el predio de Ezeiza- y que asimilen conceptos y herramientas que no necesiten explicarse cuando suban a la reserva y al equipo profesional.
Solamente Gallardo sabe qué hará. Si fuera por la dirigencia le harían un contrato por cuatro años más y él lo sabe, pero las formas y el proyecto pesan más que el tiempo. El DT quiere que la estructura y la base que ahora están se consoliden y crezcan y que en algún momento no dependan de su presencia para seguir funcionando.