Rosario Central se ordenó mejor para el segundo tiempo, se sostuvo por la gigante figura de Jorge Broun, coreó a su ídolo Marco Ruben y le hizo chocar la Ferrari a Racing, que no le sacó provecho a su buen arranque con Fernando Gago sentado en el banco por primera vez y se volvió a Avellaneda con las manos vacías.
Después de ser dominado en el primer periodo, el Canalla quebró el cero con un gol fuera de contexto de Gino Infantino, que la clavó en el ángulo desde afuera del área a los diez minutos del complemento. A los 66, Enzo Copetti marcó em empate parcial de la Academia de Avellaneda y, a los 80, Marco Ruben decretó el 2-1 definitivo.
De esta manera, el equipo que dirige Cristian González le descontó puntos a los de Avellaneda en la lucha por clasificar a la Copa Sudamericana y quedó a dos de distancia, además de mantener una racha de cuatro partidos sin derrotas.
Racing fue de mayor a menor. Le faltó constancia para sostener el funcionamiento que intentó llevar a cabo desde los minutos iniciales y la derrota fue el resultado de esa merma que lo castigó en el segundo tiempo. Pero demostró rebeldía, energías renovadas, fidelidad a la idea de Gago por salir con la pelota limpia desde abajo y algunos pasajes de buen fútbol, potenciados por las participaciones de Matías Rojas y Tomás Chancalay, sin exceptuar a Lisandro López.
No le hizo falta mucho tiempo a la Academia para hacer notar su protagonismo, porque antes de la decena de minutos ya había convertido en figura a Fatura Broun por dos atajadas espectaculares a Rojas y Chancalay, ambos desde afuera del área. Mientras tanto, el conjunto de Avellaneda se adueñó de la posesión, nunca revoleó el cuero y asumió riesgos para producir desde campo propio.
La visita no le daba respiro al Canalla, que solo se acercó al arco de Gabriel Arias con un par de remates desde lejos de Francesco Lo Celso que no llevaron peligro. La parte final del primer tiempo se equilibró desde el juego y el tablero terminó en blanco para que en el complemento lleguen las emociones y se rompa la estructura.
El segundo periodo se abrió con una leve mejoría del equipo del "Kily" González, sobre todo cuando la número cinco pasó por los pies de Emiliano Vecchio, quien no pudo demostrar más porque el DT lo sacó pese a la insistencia del "10" para quedarse. Y justo después del cambio, precisamente a los 56, el juvenil de 18 años, Gino Infantino, desenfundó un latigazo de zurda desde afuera del área que se coló en el ángulo de Arias e hizo explotar el Gigante de Arroyito.
Diez minutos después de la apertura del marcador de los rosarinos, Racing alcanzó el empate bajo la conexión de sus dos apuestas en la ofensiva: Lisandro López y Enzo Copetti. Licha, dispuesto a cumplir la función que requiera el partido, se vistió de asistidor y elevó un centro perfecto desde el costado izquierdo que cayó en la cabeza del ex Atlético de Rafaela por el segundo palo.
Todos los caminos conducían a una igualdad y Fernando Gago sumaba un punto en su presentación como entrenador. Sin embargo, apareció Marco Ruben para cambiar los papeles y hacer delirar al estadio entero con su gol. El histórico delantero hizo uso de su vasta experiencia en el área y metió un frentazo letal para establecer el 2-1 final, que le dio a Central un triunfo vital en su lucha por meterse en Copa Sudamericana.
La victoria de los del "Kily" fue justamente contra un rival directo en la pelea por posicionarse en zona internacional y ante un equipo que fue a mostrar sus renovadas credenciales. Y Racing se quedó sin nada en el bolsillo, pero con la sensación de que deberá aceitar lo que trató de ofrecer en la primera parte del encuentro para que Fernando Gago pueda sostenerse en su cargo y conseguir el objetivo de poner al equipo de Avellaneda en una Copa el año que viene.