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Con un gol incluido del delantero, Rosario Central le dio un duro golpe a los pibes de Estudiantes: ganó 3-1 y redondeó una noche emocionante.
Rosario Central despidió a lo grande al máximo goleador de su historia. Es que con un contundente 3-1, derrotó al líder Estudiantes de La Plata en el Gigante de Arroyito, donde Marco Ruben disfrutó de su último partido como futbolista profesional con infinitos aplausos y un gol incluido.
El delantero anotó el tercero del Canalla, a los 53 minutos, y así alcanzó los 105 gritos en 264 partidos jugados. Además, ante el Pincha llegó a 52 goles en condición de local y alcanzó el récord que Edgardo Bauza poseía desde 1978.
El conjunto de Leandro Somoza pegó desde temprano. A los 13 minutos, Ruben -que también trabajó para el equipo- soltó desde el carril central hacia la izquierda para Luciano Ferreyra. El juvenil controló, amagó dos veces para afuera y abrió el pie para colocarla en el palo más lejano de Jerónimo Pourtau.
A la media hora, después de una jugada colectiva marcada en campo contrario, Marcelo Benítez tiró un centro rasante al área y Alejo Veliz se estiró por el suelo para anotar el segundo.
En el complemento estiró diferencias el protagonista de la noche, que la peleó en el área chica y logró meterla para festejar con su gente en la última función. En tanto, a los 29, Gonzalo Piñeiro anotó el descuento para Estudiantes.
"Me retiro de la mejor manera", reconoció Marco Ruben al final del partido. Y así fue. Se convirtió en historia pura en el club de sus amores y le permitió al equipo de Somoza terminar el torneo con una sonrisa.
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