Hace algunas semanas que en los pasillos de Boedo se vive un clima hostil. Los malos resultados del equipo, la floja muestra de carácter y, ahora, una notificación de la casa madre del fútbol lo pone contra las cuerdas: si San Lorenzo no le abona a Palestino el pase de Paulo Díaz, FIFA lo inhibirá de sumar refuerzos en el próximo mercado de pases. En cuanto a las buenas noticias, para alivio de Paolo Montero dos futbolistas trabajaron junto al grupo tras superar sendas lesiones.
Uno de los que se entrenó con normalidad de cara al choque con Argentinos Juniors fue Nicolás "Uvita" Fernández, quien tuvo un buen inicio del torneo con dos goles en cuatro partidos pero, ante Banfield, por la cuarta fecha, sufrió un esguince en el tobillo izquierdo que lo marginó por las siguientes dos jornadas.
El otro soldado que recupera el entrenador del Ciclón es Ezequiel Cerutti, que todavía no pudo debutar en el campeonato, ya que durante la pretemporada sufrió una lesión en su rodilla derecha y estuvo realizando tareas de recuperación para reintegrarse lo antes posible.
Ambos delanteros continuarán sumando cargas de manera progresiva y, si responden, podrían retornar a la convocatoria de Montero para el encuentro del domingo ante el Bicho, que está programado para las 18 en el Estadio Pedro Bidegaín, donde San Lorenzo intentará remontar dos derrotas consecutivas.
Pese a su arranque regular en la competencia, el conjunto azulgrana tuvo dos golpes al hilo. Primero, perdió por goleada ante Unión en Santa Fe por 4-0 y, el último fin de semana, dejó una paupérrima imagen en Córdoba luego de caer por 2-0 ante Talleres en el Mario Alberto Kempes.
En el plano institucional, San Lorenzo recibió hoy una nueva notificación por parte de la FIFA que lo sancionó con la prohibición de registrar nuevos jugadores por no pagar la deuda con Palestino, de Chile, por el pase del defensor Paulo Díaz, actualmente en River Plate.
En mayo del año pasado, el organismo rector del fútbol mundial había fallado a favor del club chileno y obligaba al "Ciclón" a pagar cerca de tres millones de dólares, pero la entidad de Boedo no pagó y, si no lo hace antes del próximo mercado de pases, la FIFA le prohibirá el registro de nuevos jugadores tanto a nivel internacional como nacional.