En la cena anual de la Fundación de River, unos chicos de la comunidad Myba donde el club había construido un polideportivo realizaron un espectáculo que impactó a Nacho Scocco y Enzo Pérez. Ambos generaron un vínculo con los niños en ese evento y les prometieron una visita a la comunidad si ganaban la Copa Libertadores que estaba en juego. Primero cumplieron en Madrid, y el miércoles lo cumplieron en Puerto Iguazú.
Con un evento que duró gran parte del día, Nacho y Enzo recorrieron la aldea, charlaron con la gente, participaron de ceremonias y rituales, compartieron mateadas y charlaron con el cacique de la aldea Jasy Porã, Roberto Moreira. También jugaron a la pelota con los chicos en espacio polideportivo que se construyó en el marco del programa Valores a la Cancha.
Los jugadores de River, junto a las autoridades de la fundación (entre quienes se encontraba Clara D'Onofrio), recorrieron toda la aldea, visitaron la Escuela Intercultural Bilingüe N° 941 y recibieron todo tipo de conocimientos sobre su cultura y costumbres ancestrales. “Además de la promesa, lo que nos trajo acá fue las ganas de conocer dónde viven ellos y por suerte, se nos dio la Copa, y la posibilidad de venir a compartir un rato con los chicos”, fueron las palabras de Scocco.
La aldea que está compuesta por 142 integrantes y organizada en 35 familias, queda en Puerto Iguazú y está asentada en 49 de las 265 hectáreas cubiertas en la selva Yriapú al norte de la provincia de Misiones. Hasta ese lugar llegó al fundación para organizar actividades solidarias en los últimos años y que siguieron esta semana con la visita de dos de los jugadores más emblemáticos del club.