En fin, una actuación más que aceptable, donde la figura fue Tevez, por el gol y por protagonismo, bien acompañado por Daniel Osvaldo, y con buena presencia de Andrés Cubas en la mitad de la cancha. Una reacción esperada, para ratificar al Vasco Arruabarrena como entrenador y justo en el momento que viene una agenda muy cargada, con debut en la Copa Libertadores, el gran objetivo.
Distinto desde la actitud, con mayor protagonismo, Boca salió a buscar el partido de movida, con la dupla Osvaldo-Tevez muy participativa, ayudada por la velocidad del tucumano Sebastián Palacios, picando por las bandas. Y desde esa intención que querer atacar, el equipo del Vasco fue casi protagonista exclusivo de la primera etapa, aunque sin lucir demasiado.
Presionando en campo rival, atacando con continuidad, Boca dispuso de cinco situaciones claras de gol, aunque sin puntería. Dos veces Tevez, otra Palacios (le hicieron penal), una de Bentancur y otra de Osvaldo dejaron el sello de un equipo sin fortuna o precisión a la hora de definir. Sin embargo, a falta de ocho minutos, tras un pase de Osvaldo, Tevez se metió en el área, encaró y sacó un remate cruzado que se coló contra el segundo palo, ayudado por un desvío. Uno a cero para establecer estricta justicia, aunque vale aclarar que después de la ventaja Boca aflojó, y en el final de la etapa pasó dos sobresaltos por cabezazos de Mattia y Dening.
En el complemento, Boca levantó el pie del acelerador, le dio la tenencia de la pelota a San Martín y eligió jugar de contra, con lo que pasó algún tipo de turbulencia, pero sólo por centros al área, sin ninguna jugada clara de gol para el local. Es más, las dos más nítidas estuvieron del lado xeneize, con un remate de Rodrigo Bentancur que se fue al lado del palo derecho, y luego con una gran definición de Daniel Osvaldo, invalidada de mala manera por el asistente dos, Marcelo Bistocco, quien sancionó una posición adelantada inexistente del delantero, que estaba en la misma línea que el colombiano Mauricio Casierra.
Por todo esto, buen victoria de Boca, como para sacudirse la mufa y encarrilar el camino. Y si bien no lució ni tuvo una actuación descollante, fue un claro ganador del partido ante un San Martín muy timorato, que estuvo muy lejos de repetir las actuaciones de las primeras fechas