El refuerzo que le falta a Marcelo Gallardo, Nicolás De La Cruz, tiene las horas a contadas para definir si llega a River para jugar la Copa o sigue en la espera. “En estos días debe haber una respuesta de Liverpool para saber qué hará, necesitamos que se defina, pero el tiempo no nos ayuda. Ellos quieren venderlo a Europa, donde el libro de pases cierra el 30 de agosto, y nosotros si lo queremos para la Copa debemos anotarlo esta semana. Veremos qué pasa”, dijo Enzo Francescoli, que habla todo los días con Gallardo y mira el teléfono para saber si lo llaman desde Montevideo.
Por las dudas hay algunos planes alternativos de nombres que no trascendieron y solamente lo saben el DT y el secretario técnico.
El tema que manejaba River en los primeros momentos era que el jugador sea vendido a un club italiano y que por su juventud lo presten a River para sumar experiencia y llegar a Europa más fuerte desde lo mental y lo futbolístico. Pero eso puede darse recién sobre el final del mercado de pases y eso no ayuda a las necesidades del club.
Por eso hasta se hizo una oferta informal por una parte del pase del jugador que no prosperó por las diferencias tremendas en los montos que pueden pagar desde Europa.
De este modo, hay dos posibilidades: o esperan y lo anotan para que solamente dispute el torneo local y la semifinal de la Copa Libertadores en caso de que River llegue a esa instancia; o lo descartan y buscan un plan B. Por ahora todos los caminos conducen a De La Cruz y en estas horas habrá una decisión sobre este estrategia que tendrá River.
Gallardo busca es una alternativa al Pity y sobre todo un jugador que sirva de enlace, de conector entre los delanteros y los volantes, algo que hacía Sebastián Driussi y que el DT debe resolver porque la cuota de gol y por las asistencias.