Mientras los futbolistas argentinos están en una batalla para que se les paguen los sueldos adeudados, acá nomás, en Uruguay, los jugadores también tienen una guerra. Allí pelean por los derechos que les corresponden.
Futbolistas que juegan en Uruguay, los que juegan en Europa y el entrenador de la Selección Nacional están unidos. Buscando una revolución.
"Los derechos no se piden ni mendigan, se arrancan", dijo Diego Lugano en una entrevista al diario El País. El defensor central utilizó la frase del escritor cubano José Martí. Así describió la lucha de sus colegas, de la que también participó. En el triunvirato de nombres referentes en esta batalla también están Diego Godín y Luis Suárez. El principal punto del reclamo es la explotación de los derechos de imagen de los jugadores de la Selección.
La guerra continuó. Desde ese momento la disputa con la productora de Paco Casal se extendió y se agregaron tópicos a la lucha: la repartición de dinero entre los clubes y una disputa por los derechos de televisación que, justamente, tiene Tenfield.
Los cálculos presentados por los futbolistas sobre la actividad en Uruguay muestran que el fútbol genera un monto superior a 45 millones de dólares. Todo en concepto de televisación. No cuentan sponsors, TV Digital para el exterior, publicidades estáticas, etc. De ese monto, a la Asociación Uruguaya de Fútbol solo ingresan 9 millones de dólares que son repartidos entre todos los clubes.
Sin repartición equitativa del dinero, los clubes más chicos sufren. Los sueldos son bajos y a los jugadores les cuesta subsistir. La Mutual Uruguaya de Futbolistas profesionales (similar al Futbolistas Agremiados) no respondió a los reclamos y se acerca más a la empresa dirigida por Paco Casal.
En ese contexto, se formó una rebelión dentro de los propios futbolistas uruguayos. En el colectivo #MasUnidosQueNunca los jugadores profesionales se alinearon para seguir la lucha. "Tenemos que repartir el dinero de otra manera", dijo Esteban Conde, arquero de Nacional, en el programa Las Voces del Fútbol. El conflicto se extendió.
Tenfield decidió no pasar ninguna de las imágenes de las protestas en los campos de juego. Los futbolistas salieron a jugar con banderas y remeras alusivas a su reclamo. También hicieron marchas. El canal de Paco Casal no mostró nada. Por eso, los "rebeldes", como los llaman algunos medios uruguayos, no les dan más notas a los programas de la empresa.
El entrenador de la Selección, Oscar Tabárez, fue crítico a la actualidad del fútbol en su país: "Si hacemos un campeonato de profesionalismo, en América estamos peleando el descenso", sostuvo y defendió a los jugadores porque "quieren lo mejor para el fútbol uruguayo".
Desde España, Luis Suárez y Diego Godín acompañan la protesta. Además de ponerse al frente de la lucha por los derechos de imagen, también dan su apoyo. En el último partido entre Barcelona y Atlético Madrid, los dos jugadores acompañaron el reclamo con una foto con una remera en la que se leía #MasUnidosQueNunca. Una foto, un simple gesto para sus compañeros. Para sus colegas.