Talleres de Córdoba marcó la gran diferencia ante Belgrano y se impuso 3-0 en el primer clásico del año, válido por la Copa Desafío de Verano, disputado en el Mario Alberto Kempes. Francisco Pizzini y Rodrigo Garro, en el primer tiempo, y Julio Buffarini, de penal, sobre el final del segundo, anotaron los goles del equipo de Javier Gandolfi.
De carácter amistoso solo era como se presentaba el partido. En el campo -y en las tribunas- lo fue muy poco. El histórico clásico cordobés que volvieron a disputar la T y el Pirata tuvo todos los condimentos de un partido por los puntos. Fiesta de las hinchadas, pierna fuerte y goles, finalmente, con festejo Tallarín.
La primera vez que pisó el acelerador Talleres, hizo el primero: Michael Santos soltó justo para la diagonal prometedora de Pizzini, que con una definición de zurda definió ante la salida del arquero Nahuel Losada para que la pelota ingrese pidiendo permiso.
A partir de allí, la T tuvo paciencia con la pelota y construyó el segundo gol. Después de una atajada fenomenal de Losada a Santos, Rodrigo Garro la agarró desde media distancia en la jugada posterior y sacó un remate que pasó entre el palo izquierdo y la ahora débil intervención del guardameta pirata.
Entonces Belgrano perdió el rumbo. Fue un equipo desconcertado, perdido, inconsciente de estar jugando un clásico y ya en la máxima categoría. En el segundo tiempo, a Talleres le bastó con jugar con una marcha menos, porque el rival lo atacó muy poco.
Y sobre el final, ese destemple lo demostró Francisco Javier Oliver cometiéndole un penal innecesario a Diego Valoyes, en una falta desde atrás que pudo haber evitado, con el colombiano saliendo del área.
Buffarini se hizo cargo de la ejecución, disparó bien esquinado y estableció el tercer tanto para asentar la victoria merecida de Talleres, que se quedó con el primer clásico del año a una semana del arranque oficial.