Talleres de Córdoba fue el más efectivo en la cancha de Newell's Old Boys y se impuso por 1-0 ante Banfield en las semifinales de la Copa Argentina. De esta manera, y por segunda vez consecutiva, avanzó a la definición del certamen, que se jugará el próximo domingo 30 de octubre en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza.
Al Taladro se le escapó un partido increíble. En un primer tiempo casi perfecto, falló más de la cuenta y el conjunto cordobés se lo terminó arrebatando a los 78 minutos de juego, cuando Alejandro Maciel pifió en el fondo y le dejó servido el gol al uruguayo Michael Santos, quien no dudó al enfrentar a Facundo Cambeses.
El elenco de Javier Gandolfi se metió en la final de la competencia y jugará la Copa Libertadores por segunda vez consecutiva automáticamente en caso de que Boca venza a Patronato en la otra semifinal.
Para Talleres fue todo una hazaña conseguir el triunfo en Rosario. De arranque le costó ante un Banfield que se le paró con mucha gente en su campo y en el final se salvó con una tremenda salvada de Alan Aguerre ante Andrés Chávez.
Los 45 iniciales fueron de puro dominio banfileño. El equipo de Javier Sanguinetti se las ingenió para plasmar la idea con la que fue a jugar y a los 22 tuvo la más clara: Juan Cruz la agarró de sobre pique tras la peinada de Ramiro Enrique y el disparo cruzado salió apenas afuera.
En la jugada siguiente, se lo perdió el hijo del Negro en un mano a mano con Aguerre que buscó definir por encima del arquero pero que salió desviado por el costado del arco, entonces para el complemento Talleres aprovechó.
En la reanudación, el partido se partió. Ya no tuvo un dominador claro y la T empezó a tomar terreno. El erro de Maciel a los 78 le dio la clasificación a la final y Gandolfi tendrá la chance de coronar un gran interinato el domingo.
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