Redondeando una semana de película o, mejor dicho a pura serie, por la presentación de su historia de vida en la plataforma Netflix, Carlos Tevez retomó parte de su nivel futbolístico de siempre, marcando el gol que abrió el camino de la victoria frente a Aldosivi e ilusionando a todo Boca por un futuro distinto, más cerca de aquel Carlitos que brillaba antes de esa inoportuna excursión a China. En pocas palabras, recuperó imagen y fue actor principal de una noche donde la palabra "Apache" sonó más repetida que nunca.
"Me siento bien, cómodo, rápido, con confianza. Y eso no es sólo bueno para mí sino que es importante también para el equipo. Al que le toca jugar tiene que demostrar y hacer lo mejor en función colectiva. Veníamos de una derrota dura y este triunfo hace bien, sobre todo pensando en el partido del miércoles, donde nos jugamos una situación importante por la Copa", afirmó Tevez, quien se mostró escueto en sus declaraciones pero a pura sonrisa, pese al corte que se llevó en el festejo de su gol.
En el gol apareció como en las viejas épocas, de Nueve, para empujarla abajo del arco y después se mostró muy mejorado desde lo físico, con mucha reacción, preciso en los pases y hasta con decisión para encarar en el mano a mano. Y cuando se tiró atrás, para recibir y distribuir juego, también lo hizo con lucidez, panorama y calidad, como para rodar otro capítulo de su vida de película.
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