Un árbitro volvió a ser víctima de la salvaje locura que se vive en los Torneos del Interior. Bruno Amiconi dirigió el encuentro entre Juventud de Pergamino e Independiente de Chivilcoy correspondiente por el Federal B, y debió suspenderlo cuando expulsó a un jugador y los hinchas de Juventud ingresaron a la cancha para pegarle. De este modo, los visitantes clasificaron a la semifinal del certamen.
El partido iba 1-0 a favor del equipo de Chivilcoy cuando el árbitro expulsó a dos futbolistas de Juventud. Rápidamente, los hinchas perdieron el control y se metieron en el campo de juego para pegarle a la terna arbitral. Los árbitros debieron ser asistidos por efectivos policiales y salieron en ambulancia: Amiconi salió con un corte profundo en su cabeza. Uno de los árbitros terminó sangrando en el vestuario. Con piedrazos, además, los hinchas rompieron el micro de la delegación visitante.
De momento, el Consejo Federal evaluará en las próximas horas qué castigo le darán al conjunto de Pergamino. Podría enfrentar la peor consecuencia: ser desafiliado e inhabilitado a competir en los Torneos del Interior.
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