El triunfo con goleada ante Chacarita (aunque amistoso) dejó un gusto dulce en Ariel Holan quien comenzó a ver frutos en un equipo que viene con destellos de lo que el entrenador del Rojo pretende. El es el padre de la criatura y aunque las cosas no habían arrancado de la mejor manera, los ajustes que fue realizando e incluso la escoba que pasó le han dejado el equipo que él pretende y por eso espera ansioso el debut ante Talleres por los puntos. Es que el técnico necesita que la competencia le termine por confirmar si está en el camino correcto.
Tiene un F1 y lo sabe. Los nombres que llegaron a Independiente ilusionan, por lo que está en sus manos darle forma y estilo a un juego que sueña con volver al paladar negro y ser protagonistas. En primer lugar tuvo que convencer a la tropa que por lo que se aprecia está en esa búsqueda y no duda en seguir las directivas del DT. Nadie puede negar que el clima interno le juega a favor y que el apoyo del jugador está presente. No por nada Nicolás Figal, uno de los soldados de Gabriel Milito, reconoció: “Con Gabriel apostábamos mucho a la posesión de balón, pero Ariel tiene algo similar respecto a la tenencia de pelota, pero somos un poco más verticales que con Gaby y tenemos que jugar de esa manera”.
Otro de los que siempre le palmea la espalda es Walter Erviti. El jugador llegó al club para ser referente y conocía a Holan de su paso por Banfield pero eso no condiciona sus palabras y sostuvo: “Es un entrenador muy detallista a nivel técnico, y eso está muy bueno. Comparto ideales futbolísticos e ideales de vida, y eso es un plus muy importante”.
Otro que marcó diferencias con respecto a Milito fue Nicolás Tagliafico, referente defensivo que vio alejarse a varios de la zaga desde la llegada del nuevo DT, quien expresó “Holan nos propone un juego más directo que el que proponía Milito. El sabe que soy lateral pero si me necesita en otra posición puede contar conmigo”. Incluso Emiliano Rigoni, quien no venía siendo titular en los amistosos, manifestó: “Holan se parece a Milito, pero con conceptos más simples”. Ahora solo falta la hora de la verdad, cuando se juegue por los puntos, y que lo respalden en la cancha con triunfos.
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