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Córdoba se puso de pie para despedir al hincha de Belgrano salvajemente atacado en las tribunas del estadio Mario Alberto Kempes. Hay un sexto detenido y se viene otra marcha para exigir justicia.
Los restos de Emanuel Balbo, el hincha de Belgrano que murió el lunes pasado luego de caer desde una tribuna del estadio Mario Kempes donde era golpeado y hostigado, durante el clásico entre el Celeste y Talleres del sábado pasado, fueron inhumados ayer en el cementerio de barrio San Vicente de la ciudad de Córdoba.
El cortejo fúnebre partió desde la avenida Sabattini al 1600 hasta el cementerio municipal del barrio San Vicente, acompañado por familiares, allegados y también hinchas identificados con distintos clubes de fútbol que dieron la despedida a Emanuel en un clima de dolor y congoja.
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Luego de desarrollarse la ceremonia religiosa y la sepultura, uno de los familiares anunció que mañana a las 19, en la zona del centro comercial del Patio Olmos, se realizará una movilización para exigir “justicia y severa condena para los responsables” de su muerte.
Mientras tanto, la Justicia continúa trabajando en la investigación de la causa y, en ese marco, ayer se realizó una nueva detención, la sexta. Se trata de Yamil Salas, de 22 años, quien fue aprehendido en el barrio capitalino de Matienzo y puesto a disposición de la fiscal Liliana Sánchez, a cargo del proceso de investigación. Los seis detenidos hasta el momento son Oscar “Sapo” Gómez, Raúl Vergara, Pablo Robledo, Matías Oliva y su padre Cristian, además de Salas. Todos están imputados por el delito de “homicidio agravado por la ley del deporte”.
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Balbo murió el lunes como consecuencia de las graves heridas sufridas en la cabeza por el fuerte golpe que sufrió al caer desde una tribuna del estadio Kempes, cuando huía de otros hinchas de Belgrano que quería agredirlo.
La policía y la fiscal Sánchez trabajan en el proceso de identificar a otras personas que habrían participado en el hecho violento seguido de muerte.
Por otra parte fue confirmado por la Policía provincial que dos efectivos del organismo de seguridad fueron “separados preventivamente” de la fuerza, por otro hecho de violencia que sucedió previo al inicio del encuentro del clásico. La decisión fue del Tribunal de Conducta Policial, a partir de la denuncia formulada por Diego Frydman, quien manifestó que mientras filmaba la llegada de los equipos al estadio Kempes sufrió una grave herida en uno de sus ojos, como consecuencia de una bala de goma anti-motín.
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