"Al parecer, por la información que tengo, el chico (Bella) tuvo un ataque de epilepsia, tuvo una reacción y me dijeron que está mejor", expresó el entrenador, todavía contrariado por lo que había ocurrido, en zona de vestuarios, una vez concluido el partido que
Newell's le ganó por 3-1 al elenco local, en Liniers.
Bella, quien ingresó al promediar la segunda parte por
Federico Freire, cayó desplomado, aparentemente con convulsiones, apenas terminado el juego en el estadio José Amalfitani y su estado de salud causó conmoción en toda la asistencia.
Rápidamente, una ambulancia ingresó al mismo césped y se llevó presurosamente al jugador rumbo al centro asistencial ubicado sobre la denominada Segunda Rivadavia, a escasas cuadras de la estación Ramos Mejía del Ferrocarril Sarmiento.
"No puedo decir nada más porque no lo sé. Les digo que Iván está siendo acompañado por los médicos del club", agregó Gareca, en referencia a que los profesionales
Pablo Vidal y
Ricardo Coppolecchia se trasladaron hasta el lugar donde buscaban estabilizar al jugador.
El hermano del mediocampista,
Rodrigo, quien actúa en la quinta división de la institución, trajo una sensación de alivio, cuando contó a uno de sus compañeros de división: "
Pude meterme en el campo de juego y cuando lo llevaba la ambulancia, le apreté la mano y reaccionó", según informaron voceros del club consultados.
Algunos de los jugadores titulares del elenco de Gareca como
Lucas Pratto, Sebastián Domínguez y Emiliano Papa constituían una suerte de 'avanzada' del plantel que se dirigió hacia el Hospital San Juan de Dios, con el propósito de interiorizarse del estado de salud del futbolista.