Vélez encontró la victoria en un error ajeno y sigue en lo más alto

Le costó mucho llegar al triunfo al equipo orientado por Gustavo Quinteros, que asumió el rol de protagonista desde el minuto inicial pero le costó mucho quebrar la estructura defensiva de su rival. De hecho, el único gol del partido llegó por una desaforunada acción de un rival, Gian Nardelli, en quien se desvió un centro desde la izquierda y la pelota fue a morir a la red.

Si bien no está logrando mantener el nivel que lo llevó a lo más alto de la tabla de posiciones, el Fortín necesitaba sumar de a tres de local para mantener su ventaja y ahuyentar fantasmas que venían surgiendo desde las sombras. Lo logró y ahora llegará un poco más tranquilo a su próximo desafío que tendrá lugar en cancha de Riestra el próximo lunes desde las 16.

Vélez manejó el balón durante la mayor parte del primer tiempo. Con Christian Ordóñez como patrón del medio, la movilidad de Thiago Fernández por izquierda y el desequilibrio que generaron por derecha el tándem integrado por Joaquín García y Francisco Pizzini, el equipo de Liniers controló el juego.

Pero le faltó ser más incisivo de tres cuartos de cancha hacia adelante y sobre todo careció de peso en el área. Tamaño domino del balón apenas le sirvió para llegar a través de algunos centros que no generaron riesgo en esos 45 minutos. Lo más peligroso nacuió en un tiro libre de Claudio Aquino que cruzó el área hasta que lo detuvo Felipe Zenobio.

Tigre fue más práctico y en las pocas llegadas que tuvo a las adyacencias del arco defendido por Tomás Marchiori generó acciones de riesgo. Como a los 11 minutos cuando un cabezazo de Nahuel Banegas tras un córner ejecutado en el flanco izquierdo fue salvado con lo justo en la línea por Valentín Gómez cuando tenía destino de red.

Y al promediar el segmento Facundo Ferreyra estuvo a punto de hacer valer eso de la ley del ex, pero su media vuelta fue neutralizada por el arquero velezano.

Si en el primer tiempo Vélez fue superior, en la parte complementaria fue amo y señor del balón. La pelota pocas veces salió del campo de Tigre que se defendió con casi todos sus jugadores.

Y aparecieron las oportunidades. A los 22, tras una mala salida del conjunto de Victoria, Aquino dejó completamente libre dentro del área a Pizzini pero este le dio muy abajo a la pelota que se fue por arriba del travesaño. Y un minuto más tarde Braian Romero tuvo otra clara pero perdió frente a Zenobio.

Y de tanto insistir, Vélez llegó al gol... gracias a su rival. Combinaron por izquierda Fernández y Aquino, este sacó un centro que no llevaba peligro pero la pelota se desvió en Gian Nardelli y dejó sin chance a Zenobio sobre la media hora.

No hubo mucho más. Vélez sumó esos tres puntos que necesitaba como el aire y sigue solo en lo más alto, pero deberá mejorar si es que no quiere pasar sobresaltos en las seis fechas que faltan jugar.