El estadio se encuentra hace varias horas bajo una intensa lluvia que amenaza con suspender el encuentro. Sin embargo, el árbitro Vigliano y los presidentes de ambos clubes confirmaron la disputa.
Bajo una intensa y constante lluvia, el estadio Monumental se prepara para recibir al Superclásico una vez más. A pesar de que se temen por anegamientos en varias zonas del campo de juego, el presidente aseguró que "la cancha está perfecta".
La pelota pica y rueda sin ningún tipo de inconveniente, a diferencia de lo que sucedió en la Bombonera, cuando Boca jugaba ante Racing y se debió suspender. El sistema de drenaje funciona con total normalidad y las cañerías que hacen correr el agua no se taparon.