Tras varios días de silencio, Nelson Vivas se refirió a su polémica salida de Estudiantes de La Plata y, lejos de entrar en polémica, destacó que al club le va a estar "eternamente agradecido" por el tiempo que vivió allí y que "ojalá en algún momento pueda volver".
El ex entrenador Pincha fue entrevistado por el programa “No te des vuelta” de la FM Cielo y habló sin tapujos sobre el Mundo Estudiantes.
"No quería hablar, pero si no lo hago se dicen cosas que no son ciertas. El ADN de Estudiantes tiene que estar más presente que nunca. Acá todos tienen que tirar para adelante y clasificar a la Libertadores", afirmó Vivas.
A la hora de hablar del presidente de la institución, Juan Sebastián Verón, Vivas evitó la polémica aunque dio a entender que le quedaron cosas por contar: "Es muy difícil administrar una institución. Podemos tener diferencias pero siempre hubo respeto, porque acá hay que actuar y buscar lo mejor para el club. Conmigo no van a encontrar un elemento para la polémica. Pero si tengo algo que decir para adentro lo haré, porque públicamente no sirve hacer nota para marcar diferencias. Con Sebastián nos tratamos siempre desde el respeto que nos tenemos".
Respecto a la polémica desatada con, quien iba a ser su sucesor, Lucas Nardi, el entrenador nicolense manifestó: "Conmigo se comportó bárbaro. No sé si escribió o no lo que se dice. Bilardo es una institución dentro de Estudiantes y Lucas es un gran chico. Los que juzgan tienen miserias, lo único que importa es que Estudiantes esté unido, ya que por sobre todo está la institución".
Sobre el final de la entrevista Vivas no pudo contenerse y rompió en llanto: "A cualquiera que me cruce, lo miro a la cara. El que me da la espalda, sabe que está cuidada. Soy leal. Me emociono porque es un valor que me enseñó mi viejo, que se está muriendo y es mi más preciado tesoro".
Estudiantes de La Plata recibirá este viernes a Belgrano en un partido válido por la vigésimo octava fecha del Torneo de Primera en el cual buscará volver al triunfo para intentar salir de la crisis futbolística e institucional en la que está inmerso ante un equipo necesitado de victorias.