-En principio, es un modo de defenderse de una situación temida. En ocasiones, surge ante algo inesperado que nos encuentra sin respuesta psíquica para hacerle frente y, otras veces, en cambio, se da ante la posibilidad de un hecho que anticipamos.
l ¿Me podría dar un ejemplo?-Desde luego, el miedo de un chico a que mueran sus padres. En ambos casos, es la reacción de una psiquis que duda de sus posibilidades de afrontar lo que ocurrió o puede suceder.
l Hay quienes sostienen que a los miedos se los debe combatir y otros aseguran que la vida está diseñada para aprender a convivir con los temores, ¿cuál es su idea al respecto?
-Lo que es claro es que existen miedos sanos y miedos que son irracionales. Sería una utopía querer controlarlos todo el tiempo e, incluso, en los casos de los miedos sanos, también resultaría un error. Cuando vemos un perro que muestra sus dientes nos alejamos. He allí un ejemplo de como ese miedo es saludable, porque nos protege de un posible daño real. Pero, en determinadas ocasiones, el miedo se vuelve patológico porque el temor aparece ante nuestra fantasía neurótica, o frente a hechos inevitables. Los primeros pueden resolverse con análisis, con los segundos el que genera el miedo a la muerte, por ejemplo- hay que aprender a convivir.
l En líneas generales, ¿qué atemoriza más a la gente: aquellas cuestiones vinculadas con la realidad cotidiana, la incertidumbre que suele generar el futuro o las situaciones no resueltas que se arrastran desde el pasado?
-Para el psicoanálisis no existe "la gente". Cada sujeto es único e irrepetible y sus miedos serán tan propios que a alguno podrá asustarlo el futuro, a otros, cosas del pasado e incluso hay quienes temen cosas que jamás podrán ocurrir.
l ¿Qué reflexión le merece la sentencia que asegura que: "El miedo no es zonzo"?-El problema con los dichos populares es que buscan hacer leyes generales de cuestiones acotadas. En el ejemplo del perro, ese refrán encajaría perfectamente. En el temor de un celoso que arma traiciones que no ocurren, no es aplicable.
l En términos reales y concretos, ¿es posible erradicar un miedo o un temor?-Los miedos puede llegar a impedir disfrutar, trabajar, experimentar del placer o, en ocasiones, hasta pueden privar del futuro. No se puede generalizar. Todo depende de cada caso.
l ¿Cuál es la conducta más adecuada que se debe tener cuando un ser querido confiesa que tiene miedo?-Por supuesto que sí. Es una cuestión de grados. No es lo mismo el pánico, que es el miedo llevado a un extremo que inmoviliza, que un miedo leve o moderado.
-No siempre ocurre de ese modo, pero es algo que puede suceder. Depende del grado de identificación de una persona con su familia.
l Por último, cuando se siente miedo, ¿es imprescindible tratar de expresarlo?