El reconocido inventor y empresario italiano Angelo Moriondo fue el creador de uno de los artefactos más utilizados en el mundo y Google le dedicó este lunes su “doodle”, ya que en hoy cumpliría 117 años.
Moriondo provenía de una familia de empresarios, su abuelo fundó un negocio de elaboración de licores que heredó su padre Giacomo, quien más tarde fundó una compañía de chocolates 'Moriondo y Gariglio' junto con su hermano Ettore y su primo Gariglio.
Angelo siguió la línea familiar y compró el Grand-Hotel Ligure situado en la Piazza Carlo Felice en el centro de la ciudad de Turín, y el American Bar en la Galleria Nazionale de la Via Roma.
A pesar de la popularidad del café en Italia, el tiempo de espera para prepararlo incomodaba a los clientes y fue así que Moriondo pensó que preparar varias tazas de café a la vez le permitiría atender a más clientes a un ritmo más rápido.
Su invento en la Exposición General de Turín de 1884, donde fue galardonado con la medalla de bronce; la patente fue otorgada por un período de seis años el 16 de mayo de 1884 bajo el título de "Nueva maquinaria de vapor para la confección económica e instantánea de bebidas de café, método 'A. Moriondo'".
La invención fue luego confirmada con una patente internacional; en los años siguientes, Moriondo continuó mejorando su máquina, sin embargo, no explotó industrialmente su patente iniciando la producción en serie y la comercialización a gran escala, como cabría esperar.
Esta es quizás la razón por la que su nombre es poco conocido entre los historiadores del café y las cafeteras. Entre los historiadores del café, el primero en hablar de Angelo Moriondo fue el australiano Ian Bersten.
Hoy el café expresso es una realidad en todo el mundo y se prepara de distintas maneras, tanto en locales como de manera hogareña, con un espíritu similar al que ideó este turinés que murió el 31 de mayo de 1914 en Lille, Francia. Tenía apenas 62 años y estaba en el apogeo de su éxito empresarial en el sector hotelero.